Profetas y Patriarcas


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Sofonias

San Sofonias, profeta, en los días de Josías, rey de Judá, predijo la ruina de los impíos en el día de la ira del Señor y consoló al pueblo de los pobres y necesitados en la esperanza de la salvación.
Martirologio Romano, 3 dicembre, n. 2

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Profeta Sofonías

Sofonías, que significa "aquel a quien Dios protege", es el nombre del profeta recordado por su misión en tiempos del rey de Judá, Josías (640-609 aC). Su predicación es inherente a la situación idolátrica en que se encuentra el pueblo judío ante la reforma religiosa de Josías.

Sofonías insiste en el día del Señor que pende sobre la historia de Judá, sobre las naciones que lo oprimen y sobre toda la humanidad. Este tema pertenece a los profetas que lo precedieron, en particular a Amós y a Isaías. Atraves de estos profetas, el día del Señor indica el momento en que Dios interviene para castigar severamente a su pueblo o incluso a un pueblo pagano.

Sofonías presenta los oráculos sobre "el día del Señor", con un lenguaje dramático que involucra a toda la creación: la humanidad, el cielo y la tierra. Ese día será un tiempo de devastación e ira, de angustia y sufrimiento, de nubes y tinieblas: "Día de ira ese día, día de angustia y aflicción, día de ruina y exterminio, día de tinieblas, días de nubes y de neblinas, días de sonido de bocina y de grito de guerra sobre las ciudades fortificadas y las torres encumbradas".
(Sof 1: 15-16).

Y queda poco tiempo: "El gran día del Señor está cerca; está cerca y viene muy deprisa" (Sof 1,14). Entonces Sofonías nos invita calurosamente a evitar la idolatría de Baal que se practicaba en la ciudad de Jerusalén y que era el culto de las estrellas importado de Asiria, practicado "en los techos" del Templo.

Era fundamental romper el vínculo que los apóstatas querían mantener entre Yahveh, Dios de Israel, y Malcam, dios de Amón. Las naciones vecinas también serán exterminadas, y si el Reino de Judá quiere escapar de tal destrucción, debe arrepentirse.

Sofonías al renovar las amenazas contra Jerusalén, anuncia que los que escapen y vivirán seguros serán los humildes, los mansos: “Haré que quede entre vosotros un pueblo humilde y pobre, que confíe en el nombre del Eterno. El resto de Israel, no cometerá iniquidad ni mentirá, ni se hallará en su boca lengua engañosa, porque ellos apacentarán su rebaño, se acostarán y nadie los espantará".
(Sof 3,12-13).

Sofonías, aunque no es comparable a Nahum por el estilo menos poético y menos puro, ofrece un cuadro espiritual superior al de Nahum y Habacuc: la visión profética de Sofonías es universal y de gran valor espiritual.