Obispo y Doctor de la Iglesia
San Buenaventura de Bagnoreggio fue un filósofo y teólogo italiano del siglo XIII, perteneciente a la orden de los frailes menores.
Es uno de los más grandes pensadores y fue declarado Doctor de la Iglesia en 1588.
Su obra se caracteriza por la armonía entre fe, razón, sabiduría, misticismo y filosofía.
San Buenaventura ejerció una profunda influencia en la cultura cristiana a través de sus escritos y de su papel como ministro general de la orden franciscana y cardenal de la Iglesia católica.
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Biografía
La biografía de San Buenaventura revela cómo conoció y siguió a San Francisco desde su juventud, y cómo dedicó su labor teológica y pastoral a difundir su mensaje de paz y amor.
Giovanni Fidanza nació en Civita di Bagnoregio, en la región de Viterbo, entre 1217 y 1221, hijo del médico Giovanni Fidanza y de María di Ritello. Poco se sabe sobre su infancia, lo que sí se sabe es que Giovanni estuvo enfermo a menudo cuando era niño. niño y en peligro de muerte sus padres recurrieron a San Francisco, quien un día, al pasar por aquellos lugares, vino a bendecirlo y curarlo. Al terminar sus oraciones, San Francisco le dijo en latín: Buena suerte en relación con el resultado favorable de sus oraciones de curación. El niño se recuperó y, desde ese día, todos los habitantes de Bagnoregio llamaron al niño Buenaventura.
En 1250, el Papa había autorizado al canciller de la Universidad de París a conceder licencias de enseñanza a religiosos de las órdenes mendicantes, a pesar de que esto entraba en conflicto con el derecho a contratar nuevos maestros de la corporación universitaria. De hecho, en 1253 estalló una huelga a la que los miembros de las órdenes mendicantes no se sumaron. La corporación universitaria les exigió que prestaran juramento de obediencia a los estatutos, pero ellos se negaron y por tanto fueron excluidos de la docencia.
La exclusión afectó también a Buenaventura, que era maestro regente de los maestros franciscanos. Al año siguiente, los maestros seculares denunciaron al Papa Inocencio IV el tratado del franciscano Gerardo da Borgo San Donnino, Introducción al Evangelio eterno, en el que se defendía el advenimiento de la nueva era "del Espíritu Santo" y de una Iglesia puramente spiritual, fundada en una pobreza como la profetizada por Joaquín de Fiore en 1260. Como consecuencia de ello, el Papa, poco antes de su muerte, canceló los privilegios concedidos a las órdenes mendicantes.
El nuevo pontífice Alejandro IV condenó el libro de Gerardo con una bula en 1255, pero se posicionó a favor de las órdenes mendicantes y ya no puso límites al número de sillas que podían ocupar. Los seglares rechazaron estas decisiones, siendo así excomulgados, también por el boicot que realizaron contra los cursos impartidos por los frailes de las órdenes mendicantes. Todo ello a pesar de que los primeros contaban con el apoyo del clero y de los obispos, mientras que el rey de Francia Luis IX se encontraba apoyando las posiciones de los mendigos.
Buenaventura en 1257 fue reconocido como magister y en el mismo año elegido Ministro general de la Orden Franciscana, cargo que desempeñó durante diecisiete años con compromiso hasta el punto de ser definido como el segundo fundador de la Orden, a partir de esta fecha, tomada. Animado por los compromisos del nuevo servicio, dejó de lado sus estudios y realizó varios viajes a Europa. Su principal objetivo era preservar la unidad de los Frailes Menores, tomando posición tanto contra la corriente espiritual que acentuaba la pobreza del franciscanismo primitivo, como contra las tendencias mundanas que surgían en el seno de la Orden. En el Capítulo General de Narbona de 1260 contribuyó a definir las normas que debían guiar la vida de sus miembros: las Constituciones, llamadas Narbonensi. En este Capítulo se le encomendó la tarea de redactar una nueva biografía de San Francisco de Asís que, titulada Legenda Maior, se convertirá en la biografía oficial de la Orden.
Papa Gregorio abandonó la dirección de la Orden y preparó los trabajos del Concilio de Lyon en el que favoreció un acercamiento entre las Iglesias latina y griega.
Murió el 15 de julio de 1274. El futuro Papa Inocencio V celebró el funeral del cardenal Buenaventura y fue enterrado en la iglesia franciscana de Lyon. En 1434 el cuerpo fue trasladado a una nueva iglesia, dedicada a San Francisco de Asís; se abrió la tumba y se encontró su cabeza en perfecto estado de conservación: este hecho facilitó su canonización, que tuvo lugar por el Papa franciscano Sixto IV el 14 de abril de 1482; mientras que el 14 de mayo de 1588 le fue concedido el título de Doctor de la Iglesia por el Papa Sixto V.
El 14 de marzo de 1490, tras el reconocimiento del cuerpo del santo en Lyon, una parte del brazo derecho del santo fue extraída y depositada en un relicario de plata que al año siguiente fue llevado a Bagnoregio, y en 1491 fue colocado en la catedral de San Nicolás. Hoy el "brazo santo" es la mayor de las reliquias que quedan de San Buenaventura después de la profanación de su tumba y la dispersión de sus restos llevada a cabo por los hugonotes en 1562. Se conserva en Bagnoregio, en la concatedral de San Nicolás. A lo largo de los años se han ido obteniendo de él algunas reliquias menores.
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