Pensador
San Buenaventura es considerado uno de los principales pensadores de la tradición franciscana, ya que gracias a él comenzó a convertirse en una auténtica escuela de pensamiento, tanto desde el punto de vista teológico como filosófico.
La producción científica de Buenaventura es vasta: ocupa diez grandes volúmenes (folio) en la monumental edición crítica de los Frailes de Ad Aquas Claras (Quaracchi - FI), 1882-1902.
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Los trabajos
Dado que la producción científica de Buenaventura es muy amplia tanto en cantidad como en variedad de temas, se ofrecen sólo unos pocos títulos en función de la naturaleza del contenido.
La obra de Buenaventura es ciertamente obra de un teólogo y así lo demuestran los cuatro primeros volúmenes de la edición de Quaracchi, que recogen el comentario al manual de enseñanza teológica del siglo XIII, las Sentencias de Pietro Lombardo. Buenaventura los comentó entre 1250 y 1254.
Los volúmenes VI y VII contienen sus comentarios a los libros del Antiguo Testamento: el comentario al Libro del Eclesiastés, al Evangelio de Juan (vol. VI), el comentario al Evangelio de San Lucas, escrito en 1248. Sabemos que Buenaventura comentó sobre el Cantar de los Cantares, el Apocalipsis, las epístolas canónicas.
El volumen V de la edición de Quaracchi contiene un conjunto de obras que, comparadas con las anteriores, podrían denominarse obras menores, en el sentido de que su extensión es más breve. El Breviloquium y el Itinerarium mentis in Deum tienen características especiales. La primera es una suma de teología. La historia de la salvación en la que Dios es el Bien Supremo. El Itinerarium es una nota de un retiro realizado en el Monte della Verna. El volumen contiene tres series de Quaestiones disputatae. Tres ciclos de conferencias. Cinco sermones, que se convierten en cinco tratados teológico-espirituales.
El volumen IX contiene muchos de estos sermones y se puede leer en la nueva edición de los Sermones Dominicales, preparada por J.G. Bougerol.
El volumen VIII se divide en dos secciones. El primero contiene escritos espirituales u obras místicas; el segundo, escritos relativos a la orden franciscana.
En la primera sección, el primer folleto es el titulado De triplici via. Y una suma de teología espiritual que se remonta a los años 1259-1260. El texto resume la teología espiritual, articulando su desarrollo en tres caminos para alcanzar la unión íntima con Dios. La doctrina y el sistema se han convertido en clásicos de la teología espiritual.
El segundo se llama Soliloquium de quattuor exercitiis; su fecha de composición puede fijarse en 1257. Se trata de un libro de meditaciones que responde al programa de De triplici via, escrito en forma de diálogo.
El tercero es el Lignum Vitae, una meditación central en el misterio de Cristo. Escrito hacia 1260, es un conjunto de cuarenta y ocho meditaciones sobre los misterios de la vida del Señor. El texto, de una calidad literaria insuperable, como insuperable su valor pedagógico, divide las meditaciones en cuatro flores y cada flor en cuatro frutos, que facilitan la memorización de la obra.
El cuarto de estos escritos es el de De quinque festivitatibus pueri Iesu. Es una meditación espiritual, que siguiendo los misterios de la infancia de Cristo; concepción virginal, nacimiento, imposición del nombre, adoración de los Reyes Magos.
El quinto folleto, Tractatus de praeparatione ad missam, es una obra cuya autenticidad bonaventuriana no se considera segura hoy en día. La tradición manuscrita es muy tardía. El lenguaje difiere del utilizado en los escritos auténticos.
El sexto panfleto es el llamado De perfecte vitae ad sorores, compuesto para Isabel de Longchamp, hermana de San Luis, rey de Francia. Ocho capítulos describen lo que debería ser la vida religiosa.
El séptimo panfleto, de regimene animae, quizás compuesto para la reina Blanca de Navarra, es un brevísimo tratado y el sentimiento del Deo altissime, piissime, sanctissime, donde se articula lo que debe ser el régimen del alma con la práctica de la humildad, la devoción, pureza, dolor de los pecados, deseo de los dones divinos.
El octavo folleto, de sex alis seraphim y el décimo Vitis mystica (1475-1482).
El noveno folleto, Officium de Passion Domini, fue compuesto entre 1242 y 1248 por encargo de San Luis de Francia, trata de la Pasión y es un espléndido mosaico de textos bíblicos.