Nuestra Señora de Oropa


Virgen María

Oropa

Pestes

La peste tiene como agente patológico la bacteria Pesteurella pestis y se transmite al hombre a través de la picada de algunos tipos de pulgas que infestan a las ratas enfermas.

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Epidemias y la Virgen de Oropa

La peste bubónica sobresale desde la antigüedad por las gravísimas epidemias que atacaron a Europa en los siglos VI-XIV.

La ciudad de Biella en 1522 estaba expuesta a un grave contagio del cual se temía el último exterminio, pero fue favorecida por la Virgen de Oropa después de haber invocado su intervención. Lo atestigua el ilustre Rector Scaglia, prefecto de Santhia que: "Cumple el voto de la República de Biella por la peste del año de 1522".

La peste se manifestó como epidemia nuevamente en Biella en 1599 donde el número de muertos ascendió a 460 sobre una población de 6000, no obstante las prevenciones tomadas por los gobernadores de la ciudad. Y mientras el flagelo se enterraba, se emitió el voto de agrandar la Iglesia de la Virgen de Oropa y de ir en procesión a este lugar. De hecho el Consejo en uno de sus comunicados emitió el siguiente voto: "Que sea notorio y se manifieste a cada uno... que los pecados la mayoría de las veces son causa de flagelaciones, los cuales se pueden remitir con las oraciones y devociones por medios de los cuales se aplaca la ira de Dios... Considerando en qué modo se pueda aplacar, hemos pensado que con las oraciones e intercesiones de la Beatísima Virgen María, Madre de Nuestro Señor Jesucristo, y de sus santos, recurrir a la bondad y clemencia de Dios para que se digne liberarnos del flagelo... Por esto, congregados en nombre de esta magnífica comunidad, por libre voluntad, y con ánimo y parecer unánime, hemos hecho voto solemne a la Beatísima Virgen del oratorio construido en los montes de Biella, de ir en procesión con todo el Clero... y un donativo de los Rectores y Cónsules por cien ducados para agrandar la Iglesia".

Sobre la fachada de la Iglesia eregida al lugar del antiguo oratorio, se lee todavía hoy la inscripción: "Por la peste alejada de Biella. En el año del Jubileo 1600".

La protección de la Virgen se manifestó todavía en el año de 1630, preservando el Biellese del terrible flagelo inmortalado por Alessandro Manzoni en su famoso romance titulado: "I promesi sposi". Por agradecimiento, en 1632 fue donada al Santuario una bellísima lámpara de plata sobre la cual fue escrito: "A la Virgen Madre de Dios Oropese, protectora y patrona de Biella, la ciudad intacta del contagio, el año 1632".

La peste en 1630 invadió Novara, Alessandría, Tortona, Casale etc. y duró hasta cuando cada la Parroquia recurrió a la protección de la Beatísima Virgen con votos especiales. Mantuvieron promesa y salieron en procesión al Santuario de Oropa, costumbre que perduró en los siglos hasta ahora.

Por los hechos, resulta que el pueblo "Villata Novarese" fue liberado de la peste la primera vez en el año 1749 y una segunda vez en el año 1722.

Lo mismo sucede en 1733 para el pueblo "Lenta" y lo certifica el Priore Pievani: "Encontrándose una gran multitud de hombres y mujeres del lugar de Lenta asaltados por una enfermedad maligna, fiebres agudas, se venían sorprendidos por la muerte cinco o seis veces al día... Se pensó en recurrir a la Santísima Virgen en Oropa. Por intersección de María, invocada en su prodigiosa advocación, una multitud de enfermos se libró de la muerte.

En el año de 1733 el pueblo de "Ghislarengo" fue liberado del mal. Lo certifica el Reverendo Francesco Matteo Rinolfi: "El pueblo casi en su mayoría fue asaltado por un mal agudo y maligno. Por el mal muchos morían diariamente, mientras otros permanecían enfermos... Se hizo un voto público de llevar todo el pueblo a Oropa en procesión si el pueblo se curaba... y después de eso ninguno cayó enfermo".