Envidia y orgullo

Las trampas de la envidia y del orgullo

Cada uno en la ejecución del mismo "trabajo" deja la huella de la propia personalidad. Algo diferente es desarrollar los propios talentos (para lograrlo es necesario el autoconocimiento):
- Tener plena conciencia y conocimiento de las capacidades físicas, intelectivas y de las propias fuerzas antes de "lanzarse" a una actividad cualquiera".
...Admito humildemente que siento envidia de los talentos ajenos (por ejemplo de la intuición de mi madre, de que a mi colega le salen mejor las cosas o es más bella o delgada que yo, etc.) y frecuentemente me comporto como una niña inestable y caprichosa que arma berrinche si no obtiene lo que quiere.
Cuando mi maestro me hizo notar con firmeza tales aspectos de mi carácter.

Domingo 21
Se dio de punta con mi amor propio. Tuve la reacción de no llamarlo más (¡Para él ésta fue una ulterior demostración que dependo fuertemente del juicio ajeno!) y de jurar venganza contra él. "Cada vez que me me metía en la cama era una fuga de la realidad, la pérdida de la certeza y de la esperanza (en efecto automáticamente me proponía no establecer ni sostener más relaciones con nadie, truncar todo), era una rebelión contra lo que sentía me golpea en lo más íntimo y que rehusaba afrontar..."
..."En la senda hacia las virtudes había caído de nuevo presa de los propios vicios (para mí en particular el egoísmo, el enfoque sobre mí misma como una niña caprichosa y la búsqueda de la propia vanagloria: el orgullo, el control de mi peso al que asumía como un valor). En mi caso específico, cuando estos objetivos estaban satisfechos se creaba un "delirio" de mi mente. En realidad, me daba cuenta del error, pero, no veía una vía de escape y caía entonces en la desesperación de la nada.
¡Lo importante es levantarse y proceder!!!".

... En vez de estar agradecida a Dios por lo que me ha dado, quería obtener lo que deseaba a cualquier precio, incluso hasta llegar a odiarlo en caso que no me sintiera satisfecha (experimentaba una profunda rabia). Además quería salir siempre bien cuando me aplicaba en algo, no aceptaba los fracasos o que los resultados no estuvieran perfectos. Para garantizarme el buen resultado, especialmente si se trataba de algo nuevo, siempre demandaba la ayuda de alguien, difícilmente aceptaba afrontar sola y con mis fuerzas un "desafío". Era porque mis padres me habían sobreprotegido (me habían evitado experimentar errores y los faltas con un exceso de afecto) pero también porque me faltaba la conciencia de mis propias fuerzas (autoestima )...
..." Yo tenía MIEDO de lo NUEVO = huía con miedo a quebrarme y a la desestima; pero también porque en muchas cosas he tenido siempre el "papá presto a resolver mis problemas".
...He aquí porqué me reconozco en el siguiente párrafo del libro "Una mirada sobre la alma" de los hermanos Guelpa, p.29: ..."Está bien ejercitarse desde jóvenes en el gimnasio de la vida para volverse bravos guerreros. Somos sin embargo de los padres que inconsciencientemente miman tanto a sus hijos y no saben que... Tan verdadero es que de adultos hallarán en los obstáculos, diseminados a lo largo del camino de la vida, un umbral insuperable. Tendrán por eso una sórdida rabia contra el prójimo y vivirán en continua agitación..."

"El Señor puede cambiar los acontecimientos de la vida a fin de transformarlo todo en una gran Gracia. Casi siempre el paso de atravesar el sufrimiento (físico o espiritual) hace parte de la realización de un proyecto". ..."¡La persona, a través del sufrimiento, adquiere una fe que no puede lastimar! ¡Las mejores personas son aquellas que han atravesado grandes problemas! Han hallado certezas firmes. Yo era una las personas que ellos comentan entre sus casos: Ahora he hallado ese gozo de vivir que antes no tenía... ¡Antes vegetaba!"

Miércoles 31
Con dificultad me impuse levantarme, aunque he sentido la tentación de permanecer en la cama. El primer pensamiento ha sido respecto de mi peso (cadena difícil de romper del todo). Después tomé en mis manos el libro "Una mirada sobre la alma" y lo leí durante una hora. Me dejé arrastrar por su ola... Era lo que deseaba hacer... Y mi corazón se sumergió...
En las letras de la p.48: "Es fundamental vigilar sobre el orgullo... Es bueno no buscar nunca honor en el cumplimiento del trabajo, ni, tanto menos en lo que se es...", me sentí más libre para actuar, ¡pude ver la realidad en torno a mí con otros ojos! Reflexionando también sobre el propio cuerpo: respiré profundamente, como si un "Aire Nuevo" fuera a entrar en mi... No sé explicar en detalle todo lo que me ha sucedido, pero en aquel momento advertí que algo en mi interior se estaba rompiendo.. y.. que lo que se rompía podría permitirme ir por más: había internalizado la Esperanza de poderme proyectar en un "Mundo" y en un "Modo" de obrar distintos.
Al mismo tiempo me identifiqué con este párrafo de la p.51: "...Cuando la realidad supera la capacidad del intelecto, el hombre renuncia a entender, se da explicaciones que tranquilizan la alma, pero mañana pedirá de nuevo rendición de cuentas...". Es un mecanismo que frecuentemente puse en práctica, pero no me tranquilizaba. Mi sed superaba mi capacidad y quería saciarse de otro bien...
En éste libro el Alma, maravillosamente, halla lo que no osa decirse a si misma, lo bueno y lo malo... Alguno puntos soy difíciles de afrontar porque te ponen de cara a la verdad... otros, están empapados de Infinita Dulzura... En virtud de esto, de través éste libro, Dios se me manifestó, como a su hija, con su plena Autoridad: es la pedagogía DE DIOS.

...Pensaba en la realidad laboral, que parecía alejarse siempre un poco más y con ella también mi profundo deseo de acercarme de nuevo a ella... la rutina actual me parece que difícilmente antes la llevaría con gozo. Antes era difícil no ser el centro de la atención, tener cada día algo nuevo mantenía en alto la moral y, sobre todo, el interés y la determinación... me he dado cuenta que estos elementos han sido importantes en el logro de resultados en el trabajo y en mis relaciones interpersonales. De modo que cuando lo uno o lo otro se tornaba rutinario todo se venía abajo.
Entonces, perdía gradualmente el interés, y en consecuencia la esperanza y la certeza del éxito. Luego, la mente se construía una posibilidad de "Fuga", una fuga pero sin sendero de salida: ¡La obsesión! Así me precipitaba hacia la anestesia, a la falta de autoestima y la mente creaba una nueva ángela. Justificaba mi comportamiento, me daba respuestas, inexplicables para los demás, porque ni si quiera eran claras para mí misma.
Gracias a la oració he salido de ésto...
En el tiempo disponible busco hacer lo que deseo, lo que me gusta, porque solamente así puedo, escucharme y valorar las mis fuerzas. ésto me hace recuperar la autoestima: ¡Cuando hago lo que me gusta no dependo de los otros sino que soy yo quien escoge! No es fácil escucharse uno mismo, pero cuando logro actuar así siempre resulto satisfecha.
Me estoy reconstruyendo desde los cimientos, por eso este proceso podría llamarlo: "El viaje de ángela... a la reconstrucción de si misma..."

..."¡La desestima (el derecho de no existir) y el orgullo son finalmente dos caras de una misma moneda!".
He aquí algunos ejemplos de mi maestro que yo no podría expresar mejor: "El orgullo no perdona que las personas puedan cambiar la idea que tienen de mi, porque disminuiría mi gloria en el cielo humano". O bien, "Algunas personas viven años creyendo que Dios no les ha perdonado ciertas acciones: en realidad se trata del gran orgullo que quiere enmascarse en la omnipotencia infinita porque no tolera el error!".
..."La persona normal acepta el error o la claudicación y continúa su camino, sigue. La persona orgullosa, en cambio, es dependiente del error, se esconde, huye de los demás para no hacerse ver: ¡La verguenza es insoportable a los ojos del orgulloso!!".