Viaje interior
Camino virtuoso
Otras palabras de mi maestro "yo todavía rechazo ciertas realidades (enseguida me rebelo). No afronto con serenidad y autogestion algunos cuestiones y problemas de tipo práctico, porque todavía estoy anestesiada (bloqueo).
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Mi liberación continúa
Domingo 16
Por ello precisamente demuestro cierta negligencia, falta de atención y un "dejar correr", una cierta superficialidad que no es típica de mi carácter".
Analicemos la causa:
* En parte, esto es debido al hecho que he tenido siempre todo listo y a la mano, o bien la resolución de determinados problemas se la dejaba a la responsabilidad o intervención de mis padres; sin ingeniarme por solucionarlos yo.
* En parte no comprendo el espíritu de colaboración, sino que siempre me pongo yo en primer lugar.
En este punto mi maestro me contó que una amiga muy espiritual, con quien había trazado una bonita amistad había caído en el sufrimiento. él, entonces, le propuso rezar juntos para pedir fortaleza y ayuda a Dios. Ella lo rechazó con la excusa que, si el Señor no había escuchado ya sus oraciones, sería inútil rezar juntos. "Este es un típico pecado de orgullo, propio de aquellos que no creen en la fuerza de la unidad de esfuerzos".
* En parte depende también de quien me propone una lectura diversa y una resolución diferente para el problema en la práctica... "Aquí entra en juego el conflicto de relación con mis padres, en particular con la figura paterna. ¿Estoy seguro de su amor, puedo decir que me ama?". Tal vez no, porque la tarea de un padre es guiar un hijo sobre las calles de la vida. Sin embargo, este conflicto no lo vivo bien porque se trata de mi padre, a quien tengo de todos modos respeto y amor.
En este período pude concederme salidas con amigos del grupo a condición que esteas salidas no me generasen los acostumbrados conflictos, los acostumbrados problemas de confrontación, o que no comprendiera los temas de conversación y así "Si tales encuentros me sirvieran, regresaré a casa contenta y de buen humor. La compañía me ha servido y me ha hecho madurar".
Después, al regresar a casa, no tengo que fantasear con un muchacho en particular, sino por ahora gozar de su amistad. Además, si no es malicioso, aceptar el compañerismo que se instaura entre de nosotros.
"Antes de conceder a la otra persona mi confianza abriendo mi corazón, tengo que estar bien atenta. Necesito conocer bien la persona, leer sus intenciones, discernir si es sincero o si actúa".
A propósito de ésto, son muy claras las palabras de p.13 y 14 del libro "Una mirada sobre la Alma": .. Es el amor que nos vincula y pone en comunión nuestras almas, conjugando mi "yo" con tu "tú" para formar un "nosotros"... Desde el punto de vista humano, en cambio, el amor es sólo atracción, deseo o cuanto otro acto a satisfacer las concupiscencias, pero incapaz de hace nacer un algo superior que permita compartir gozos y dolores al final tendrás que rendirte a la soledad aunque tengas muchas personas a tu lado, estarás solo ¿Quién, en efecto, te querrá amar si cuando el otro necesita de ti, tú no lo quieres escuchar? Si desea tenderte la mano para caminar juntos por los senderos de la vida, tú no querrás aceptar porque tienes miedo de perder algo...
Yo me he hallado en esta situación muchas veces, intentando instaurar con los demás (también mis padres) una relación tipo "caracol", de servirme de ellos para saber que no estaba sola. ¡Pero en realidad no sé amar verdaderamente! ¡Amar es otra cosa!
"Tengo que reconciliarme completamente, o mejor, cerrar del todo con una parte de mi pasado: está probado que después de dos años de una pérdida el luto es superado".
Tengo que imponer a mi mente de considerar muerto y sepultado para siempre a mi ex, como en una lápida, no existe más, ¡No puede y no tiene que más tener influencia sobre mi! No tanto por sentir rabia y rencor sino para tomar distancia para siempre de quien me ha hecho mal, de quien ha sido mi torturador!
Todo éste recorrido, hecho en un coloquio de dos horas, me ha llevado a una efectiva y propia liberación: recorrido de liberación!
Viernes 21
¡Me he apropriado de la alegría! El motor de todo esto, evidentemente, es la elección de orar constantemente a pesar de las dificultades y ser fiel a este propósito; precisamente en virtud de ésta elección lo demás no es otra cosa que diversas formas de rendir mi humilde Alabanza al Señor.
Mi maestro, entonces, me explica: "cuando por ejemplo hago deporte y los músculos adquiere vigor, me siento bien y mi esencia física siente bienestar que afecta al cuerpo pero tambien al alma. El bienestar o el malestar del cuerpo se refleja también sobre el Alma y viceversa. He aquí porqué el estímulo del hambre aumentó y ahora siento más apetito en la mesa. Deduje entonces que, ¡Habiendo malgastado mi energía la tengo que recuperar comiendo más! En realidad no es exactamente así; es el bienestar que gasta energía y yo, inconcientemente, como más para compensarlo.
Esto sucede también en el aspecto espiritual, me libero y siento aún más hambre espiritualmente.
"Por el contrario, cuando no estoy bien, entro en un estado de malestar y por consiguiente el apetito disminuye".
"Yo canto y estoy bien, siento el bienestar porque mi mente asocia ciertas cosas al gozo de vivir. Cuando me refugio en la cama porque siento el malestar no como".
Según mi maestro: "¡la Ángela que se refugia en la fantasía es la Ángela que rechaza la realidad! La fantasía es un refugio, una compensación, ya que de otra manera seguir viviendo sería imposible".
"Cuando aprecio la Naturaleza, cuando el viento que se mueve entre los árboles frondosos me acaricia la cara, me siento en paz y quiero permanecer allí para siempre para gozame en todo; si, pero,¡Los compromisos me vuelven a llamar! En otras palabras: si repentinamente llegara el temporal, el viento hace temible y las frondas se mueven mucho más, yo escapo, porque eso que pasa allí no es bueno".
"Todo esto significa que, si no tengo los elementos para hallar bienestar, compenso las carencias con la fantasía que, no estra cosa que una compensación de la mente; que no puede tolerar un estado de malestar continuo".
¡Yo tengo que afrontar la realidad pero lo haría mejor con un mayor empuje, estos es con la energía del entusiasmo que conquista las cumbres!".
Mi maestro sigue así: "Normalmente, una persona común no va a analizar sus mecanismos; pero sin embargo es roturando y cultivando el terreno que creceran las plantas buenas. Los hierbas sofocan lo que es bueno. Desde el punto de vista figurativo ¡Yo estoy roturando mi terreno!".
No puedo no citar las bellas palabras que para mí son parte de oración diaria tomada de "Oraciones para un Camino de Amor" siempre de los hermanos Guelpa: "No me dejes en las tinieblas del orgullo, ayúdame a extirpar la hierba que me sofoca. Dispónlo todo para que las plantas mullidos de las Virtudes sean rociadas con tu Gracia. No merezco nada oh mi Dios. Tan sólo el inmenso sacrificio de la Cruz me invita a esperar".
Lunes 24
Es seguro que he podido llegar a éste punto sólo gracias al recorrido desarrollado hasta ahora. La soltura con puedo organizar mi jornada, el deseo de hacer, de programar, las "órdenes" internas que me doy cuando me observo en el desarrollo de las mis actividades, son el fruto de mi interior y de lo que he aprendido. Cada día me sorprendo de alguna cosa.
Lentamente me estoy liberando de ciertos rituales gracias a las cadenas que he roto: ciertamente, es fácil recaer en comportamientos que se habían arraigado a lo largo del tiempo, pero la mente ahora es libre de obrar, de decir "yo quiero" y entonces ¡la Certeza y la Esperanza están!
Soy también consciente de la inmensa Gracia que he recibido mediante mi maestro, los amorosos cuidados del Médico por excelencia: ¡Dios Padre! Su llamada a realizar una revisión de mi vida y a poner en discusión ciertas seguridades. él con su amor y con autoridad también me llamó a la constancia, a poner empeño de mi parte, a consolidar cada vez más lo que había alcanzado y a no "entretenerme" con el éxito, sino a ¡Mirar a la cumbres! En la p.76 del libro "Una mirada sobre la Alma": "Si has obtenido una victoria, el orgullo te tienta diciendo que eres verdaderamente el más capaz. No lo escuches porque la trampa que te lanza es la del orgullo espiritual".
Me identifico en la imagen del transeúnte descrito en el libro "Una mirada sobre la Alma" a pág. 66 que indico solo las palabras que más me tocan: "Un transeúnte cuando camina en la llanura soleada, es tentado pararse bajo de la sombra de cualquier árbol, y agotado, también de hallar alivio por los calientes rayos del sol, pero no parará quién ha grabado en su mente el deseo de hallar la sombra verdadera y alcanzado el tan ansiado bosque, se deleitara en su descanso".
El procedimiento de escucha de lo que procede de si mismo como necesidad profunda, descubrir de nuevo la verdadera esencia haciendo lo que se desea, para ser motivado profundamente y el trabajo simultáneo de cortar de las cadenas que nos sofocan soy bien evidentes en este libro. Todos, a través de él, podrán empezar un camino de liberación y de revisión de las propias certezas; y cada uno a su modo, se hallará de nuevo en lo que está allí escrito.
En la p.17 del libro "Una mirada sobre la Alma" encuentro las siguientes palabras: "El Espíritu tiene una voz que por medio de la conciencia se hace sentir en el intelecto. Ahora bien, si tú no la sientes, y después de acciones perversas, significa que lo has matado. Párate por lo tanto un instante y escucha la voz de tu Alma". Y en p. 115: "Descubre y destruye las cosas casi imperceptibles puede parecer superfluas pero que, sin embargo, tan pequeñas impurezas pueden formar un peñasco, como el del pecado mortal capaz de aplastar a la más fuerte de las creaturas. Tantos, creyendo la influencia del pecado venial como limitada constriñen el alma que sucumbe bajo el peso de una montaña de pequeñas culpas. La subida espiritual se logra ganando las pequeñas debilidades difíciles de extirpar".
La última parte de la oración de consagración al Sagrado Corazón de Jesus dice: "... ¡Entra en cada corazón, Jesus! Golpea, golpea a la puerta de nuestro corazón. Eres paciente y perseverante. Nosotros estamos todavía cerrados, porque no hemos entendido tu voluntad. ¡Golpea continuamente! Haz Jesus bueno, que te abramos nuestros corazones al menos en el momento en que recordamos tu pasión vivida por nosotros"... Esta palabras me golpean y no puedo sino sentir amargura por lo que yo contribuyo a acentuar sus espinas y su dolor ¡Por causa de mis pecados!.