Mi corazón quiero entregártelo

O Señor, he aquí mi corazón quiero entregártelo

Viernes 14
De tu amor quién me separará si sobre la cruz has dado la vida por mí..." y todavía más: "¡Venid a mi y os restauraré!"
Ya en los días precedentes había retomado el libro "Una mirada sobre la alma", pero con aridez de corazón, no conseguía acercarme su profunda verdad con los ojos de la Alma, aún cuando lo releía en la p.107: "¿Por qué no sientes nada por quien ha subido hasta el patíbulo de la cruz por ti? Es una indiferencia mortal que hiela. "A mí me grita en cada momento desde la cruz:"¡¿Ves cuanto te amo?! "Y aún más, en la p.96:"O Jesus haz oír tu voz, sobre todo en nuestro corazón. Queremos ciertamente dar mucho fruto y se acerca la poda del sarmiento, pero íntimamente esperamos que el viñador nos guarde todavía un poco de paciencia". ¡O Señor, verdaderamente, habla a mi corazón, de través tu Palabra, porque mis interpretaciones no son la verdad! ¡Cuán fácil es caer en un adaptación personal de lo que Tú enseñaste, pero este no es el Verdadero Camino! He vuelto también al rezo diario y la lectura espiritual. Y finalmente he concluido la lectura del libro "Una mirada sobre la alma" experimentando gozo al alcanzar esta conquista. Ahora mi deseo es de releerlo nuevamente desde el comienzo porque, siento que me ha acompañado, y, ahora más que antes, cada etapa de este viaje. Es, la Gracia del Espíritu que de través de él habla directamente a mi interior. Cuando, en los momentos de obscuridad desgraciadamente me alejo o abandono, después, al volver, lo retomo como un sedienta a la fuente, ¡Siempre salgo fortalecida!

Las redundancias de este libro, o bien, los temas que vuelven con insistencia se justifican en que en el Alma de los Autores, se llena de un "Algo", una "Fuerza" que es superior a la explicación humana y que, cuando la Alma la descubre e internaliza, necesita de ella siempre y nunca se harta de buscarla! En otros palabras, no puede parar.
Tal impostación del libro personalmente me es muy útil porque abrió una brecha en mi Alma y la nutre aunque no lo quiero como si se tratara de "mensajes subliminales" y nosotros jóvenes sabemos bien qué significa esto y cuán importante es para nuestra vida interior descubrir y acercarnos a aquello que verdaderamente nos hacen el Bien.

Del diálogo con mi maestro hoy he recibidos admonición y afectuosa firmeza: "Si comprendo cuál es el antídoto al veneno, si comprendo y sobre todo escuchando mi interior escojo las acciones que me hacen feliz y recuperan mi Esperanza y Certeza, entonces no tengo que decir: "quiero", sino: "tengo que" y basta!".
Tiene que entrar totalmente en el campo la voluntad el "¡Ahora basta!" y en este caso particular, la oración tiene que ser una constante por encima de todo. (para amortiguar los altibajos) Es aquí donde se manifiesta cuánto yo creo en el Poder de su Gracia. Porque no solamente debo apoyarme en la oración de la gente que me ama sino sobretodo en mi propia oración, aprendiendo a escuchar directamente lo que el Señor quiere decirme".

En la Pág. 105 del libro "Una mirada sobre la Alma" se puede leer: "Su palabras: benditos sean aquellos que lavan nuestras vestiduras y en el diario vivir nos cuidan y nos hacen reflexionar, invitándonos todos los días a examinar nuestra conciencia".
En gran parte de nuestros sufrimientos, de hecho, somos nosotros mismos los mayores responsables con nuestras "ideas fijas". Pocos son los sufrimientos que nos vienen provocados por los demás. Los acrisolamos cada día y escogemos quedarnos en situaciones que sabemos nos dañan a nosotros mismos y a los otros. No nos liberamos de las cadenas que nos sofocan; es una búsqueda estéril. El Señor, a pesar de su Infinita misericordia, no puede manifestar su piedad, porque sinceramente no están/estamos dispuestos a aceptar la ayuda les ofrece con Amor y Caridad.
"¡Él, en efecto es también Justicia! él se conmueve con quien verdaderamente está deseoso de ayuda e impotente. No recurrir a él es como tener el paraguas y no abrirlo cuando llueve... Ciertamente, puedo actuar creyendo que de todos modos nada cambiará, pero en realidad soy Yo quien decide si construir aquí sobre la tierra las bases para la vida eterna o ganarme el Infierno. Dios nos deja libres de escoger. Soy yo el responsable de mis acciones y no puedo responsabilizar de ellas a los otros. ¡Es como si fuera un águila con alas para poder volar y mantenerme suspendido y libre en el cielo, pero no las quiero usar!".

Domingo 16
Hoy han emergido nuevos baluartes a los que me puedo y me tengo que aferrar a la luz de lo que he vivido al escuchar mi interior.
"Se trata de afrontar la realidad; discernir lo que es justo y prescindible. Lo puedo comprender sintiendo cómo yo estoy, cómo y cuándo soy feliz y continuar trabajando en este sentido al escucharme ".
"¡Probar para creer: es mejor ser felices que estar desesperados!".
Quiero ser feliz y lo estoy experimentando y hasta ahora nunca ha sucedido, en la experiencia de mi maestro, que un joven que ha descubierto lo que lo hace feliz haya renunciado y, por consiguiente, ¿Por que mi caso tendría que ser diferente?¿!?

Para mí es más que una esperanza:
- Existe una Ángela espiritual y caritativa; amable y que puede dar amor a los demás, que siente el calor de quién está con ella y desea darse: ¡Es la verdadera Ángela!
- ¡Existe una Ángela que admira la Naturaleza en sus matices y que vibra con las canciones espirituales!!!
- ¡Ángela ha descubierto que para ella la oración es todo! Y siguieron las enseñanzas de mi maestro: "La oración ayuda a la Razón del Espíritu. El alma GRITA SU RAZÓN y la oración es su aliada".

La Gracia del Espíritu continuó soplando a través de mi maestro y de las palabras del libro "Una mirada sobre la Alma". No como al principio, sino para viajar hacia la madurez, consciente de que he recibido mucho y estoy recibiendo todavía más. Conciente de que estoy llamado a comprometerme seriamente y a perverar en tal empeño. Han sido eficaces la siguientes palabras del libro "Una mirada sobre la Alma" p.18: Instaurar un maravilloso mecanismo entre el querer y la acción y en la p.128: Va repetido con mucha fuerza que no existe ningún avance espiritual sin combate... Ser cristiano significa obrar con una decisión radical que implica todo el conjunto de la persona... Tú solo tienes que decidir, en modo definitivo, seguir en camino uniendo conjuntamente la voluntad y el deseo para hallar una fuerza propulsora en tu corazón.

Cada vez que una cadena se corta, siempre se construye un poco más "la casa sobre la roca" y mis cimientos se consolidan...
"He dado varios pasos en el camino espiritual , pero debo mantenerme vigilante para defender lo que he conquistado de los ataques y emboscadas del orgullo".
Me sirven como admonición las siguientes palabras de p.113 de el libro "Una mirada sobre la Alma": " Hemos visto, oído y experimentado el poder de Dios, sin embargo no debemos ensoberbecernos por las experiencias alcanzados o los méritos adquiridos, porque todo es don en efecto, muchos, después de haber alcanzado algo montan en soberbia. Tantos después de haber hallado consuelo o sanación, no agradecen de corazón la misericordia de Dios actuar repetidamente así nos hará perder con el paso del tiempo el ardor para la oración, enfriará los latidos del corazón y nos hará abandonar el camino de la virtud. La voluntad al no ejercitarse, caerá en esclavitud de los sentidos hacia la perdición. ¡La perseverancia produce muchos frutos!".
El tema del orgullo es central, es la gran cadena que romper porque religa a todas las demás. ¡Y éstas no son sino otras formas del mismo orgullo!
Yo he comenzado a tomarlo en consideración, o mejor dicho, lo he "descubierto" precisamente gracias a la lectura de este libro. He buscado reconocerlo, estar atento a desenmascararlo en mis acciones cotidianas, ¡Especialmente en aquellas que me complazco! Yo me sentía orgullosa de ciertas acciones y, de algún modo, seguramente allí atesoraba su semilla, en mi inconsciencia estaba presa. He comprendido lo que es una "Bestia horrible", si puedo usar este término. No es casual que en los últimos capítulos del libro sea relatado el hermoso texto de las bienaventuranzas: ¡Gran parte de ellas se logran solamente si se está libre del orgullo, lo que permite que pueda ver a Dios!

Yo he comenzado a tomarlo en consideración, o mejor dicho, lo he "descubierto" precisamente gracias a la lectura de este libro. He buscado reconocerlo, estar atento a desenmascararlo en mis acciones cotidianas, ¡Especialmente en aquellas que me complazco! Yo me sentía orgullosa de ciertas acciones y, de algún modo, seguramente allí atesoraba su semilla, en mi inconsciencia estaba presa. He comprendido lo que es una "Bestia horrible", si puedo usar este término. No es casual que en los últimos capítulos del libro sea relatado el hermoso texto de las bienaventuranzas: ¡Gran parte de ellas se logran solamente si se está libre del orgullo, lo que permite que pueda ver a Dios! Es maravilloso que, precisamente el "trabajo" de escucha de mi interior, realizando lo que deseo hacer para encontrar una motivacióm profunda, haya conducido al surgimiento de la verdadera ángela; y, que hoy puede gozar de más de una Esperanza. Tengo la sensación que todas las etapas hasta llegar aquí en mi viaje de reconstrucción están maravillosamente encajando.

Sin embargo, mi maestro me advierte que: "¡Existe también una Ángela superficial todavía encadenada por el falso valor del contro del peso! Lo que entra en contradicción con mis otros aspectos. Sería necesario, según mi maestro, cortar por lo sano, por ejemplo entregando la balanza a mis madre".

"Todavía Ángela está atada con las cadenas de la derrota y de la renuncia. Tengo que entender por qué frente a ciertos problemas, rechazo afrontarlos y prefiero escapar; por qué no reacciona en modo normal. Si afrontara este obstáculo, comenzando con estas pequeñas cosas podré afrontar luego cosas más complicados. Seguramente tengo que reconciliarme con algunos aspectos de mi pasado, lejano o cercano. Además, a nivel psicológico hay todavía un bloqueo que le impide a mi mente decir que no".

El haberme apropiado de una parte de mi misma, la espiritual, me ha liberado de la horrible tentación de rebelarme contra Dios...porque mi mente, al no hallar una ruta de salida y sintiéndose encadenada a la imposibilidad de resolución, se rebelaba indignamente contra él, cayendo en la perversidad. Este también es fruto de la LOCURA, que priva el hombre de su verdadera Naturaleza, aquella de "Volar montada en las alas del Espíritu". Con Dios ahora soy feliz y estoy gustando de sus delicias. Tendré que grabar en mi alma lo que estoy experimentando. El alma es el trono de Dios.