Biografía
Fernando de Buglione nace en Lisboa (Portugal) en el 1195 del padre Martín Alfonso, caballero y de mamá María, la familia fue noble descendiente de Goffredo de Buglione.
Existe una analogía entre Antonio y Francisco de Asís ambos jóvenes encaminados por la carrera de las armas y tentados de la vida acomodada y del pecado pero que sin embargo los llevará ambos a la elección de embocar la via del testimonio de fe a la secuela de Cristo Jesús.
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Vida
A la edad de 15 años entra entre los Canónigos Regulares de San Agustín que fueron titulares para voluntad del rey Alfonso I de Portugal y la reina Mafalda de Saboya, de la abadía de San Vincente cerca de Lisboa. Fernando se aplica al estudio con óptimos maestros de ciencias y teología y se prepara a ser ordenado sacerdote.
En 1219, a la edad de 24 años, Fernando llega a ser sacerdote. Aspirando a una vida religiosa más severa, Fernando logra hacerse trasladar a otra comunidad agustina, Santa Cruz de Coimbra.
En el 1220 llegan a Coimbra los cuerpos de 5 frailes Franciscanos decapitados en Marruecos porque predicaron el Evangelio. Cuando los frailes del Monte Olivares llegan, llegan para retirar los cadáveres, Ferdinando les confía su inspiración de vivir según el Evangelio. Conseguido el permiso del Provincial Franciscano de España y del Prior Agustino de entrar en el Romitorio de los Menores Ferdinando hace enseguida la profesión religiosa y cambia su nombre en Antonio.
Antonio sobre el modelo de los cinco frailes asesinados en Marruecos, desea llevar la palabra de Dios a los infieles aunque éste comporta el martirio, pregunta y consiguió de fray Juan Parenti, entonces provincial de España el permiso de partir. Se embarcó con un cofrade, fray Felipe de Castilla, para Marruecos.
La fiebre malárica lo obliga a estar en cama durante el viaje hacia áfrica emprendida en el 1220. La enfermedad se prolonga y los compañeros logran convencer Antonio a regresar a su patria para cuidarse. Durante el viaje de vuelta, una tempestad empujó el barco en las costas de la Sicilia oriental. Curado por los franciscanos de la ciudad en dos meses cura. De los cofrades Antonio aprende que Francisco convocó los frailes al Porziuncola de Asís por el Capítulo general de Pentecostés del 1221, durante el que el texto de la Regla habría sido presentado. Antonio es invitado al Capítulo General de Asís. Llega, con otros Franciscanos, a Santa Maria de los ángeles dónde Francisco escucha, sin conocerlo personalmente.
El Ministro Provincial de la orden por la Italia Septentrional le propone de trasladarse a Montepaolo cercano a Forlì para celebrar la Misa en una pequeña Ermita. Por más que un año Antonio se dedica a la contemplación y a la penitencia ocupándose de las tareas más humildes y ayudando a los hermanos, luego un día va, con los cofrades, en la Iglesia de San Mercurial para asistir a la ordenación de nuevos sacerdotes, dónde tiene ocasión de orar ante la presencia de una vasta platea compuesta también por notables. La impresión provocada por su espontánea elocuencia fue tal que fue nombrado predicador, enseñándole a su vez también a Francisco, el cual le encomendó de no perder el espíritu de oracion y la devoción. Su predicación tuvo principio en Romaña, continuo en la Italia Septentrional, para combatir la herejía Catara en Italia y Albigese en Francia, dónde llegará en el 1225.
Antonio estaba convencido firmemente que para contrastar a los herejes que contaban con hábiles predicadores, era necesaria una preparación teológica, para los frailes menores y después de muchas insistencias Francisco le permitió fundar en el 1223 la primera escuela teológica franciscana en Bolonia, cerca del convento de Santa Maria del Pugliola.
La fama de la elocuencia de Antonio y los milagros que acompañaron la predicación convenció al Papa Onorio a mandar Antonio en Francia para contrastar los heréticos catari, y Antonio quedó en aquella tierra por más de dos años entre el 1225 y el 1227 predicando en Provenza, Linguadoca y Gascuña. El padre provincial de Provenza guarda del convento de Usted en un primer momento Puy lo nombró y luego superior de los conventos del Limousin.
La noticia del tránsito de Francesco y el Capítulo general convocada por fray Elias, obligó a Antonio regresar a Italia, y llegó a su destino al final de mayo del año1227. El nuevo maestro general de la Orden fray Juan Parenti, nombra a Antonio ministro Provincial de la Italia Septentrional. En el período siguiente Antonio abre nuevas casas y visita los conventos para conocer a los frailes y controlar a las Clarisas y el Tercera orden. En Florencia fija la residencia en Padua escribiendo en dos meses los Sermones dominicales y sucesivamente los Sermones para las fiestas de los Santos, privilegiando los temas de la fe, de la moral y de la virtud. El amor de Dios y la piedad hacia los pobres. La oración, la humildad y la moritficacion combatiendo contra el orgullo, avaricia, lujuria y usura.
En 1228, bajo solicitud de Papa Gregorio IX, da las prédicas de la semana cuaresmal y es definido "Arca" del Testamento. En tal ocasión se cuenta que la muchedumbre cosmopolita lo escuchaba predicar con la lengua de origen de cada uno de ellos. Del 1228 al 1231 viaja ininterrumpidamente a pesar de las condiciones precarias de salud. Se retira a Campo Sampiero cercano a Padua para reposarse, en una pequeña habitación en la ermita regalada a los frailes del Conde Tiso.
Antonio se dedica a la predicación y a la confesión. El Conde Tiso va a menudo en la habitación de Antonio para averiguar sus condiciones de salud. Una tarde, durante una de estas visitas, asiste a la visita que al Niño Jesús hace al Santo. Las condiciones de salud de Antonio empeoran y el 13 de junio de 1231, oyendo las fuerzas faltar, pide ser reconducido a Padua. Durante el viaje es hospitalizado en el Convento del Arcella donde muere en la tarda tarde.
El convento del Arcella y aquel de Santa Maria Mater Domini inician una disputa para decidir en cuál entre los dos lugares habría sido custodiado el cuerpo puesto que Antonio habría deseado morir en Santa Cruz. La decisión le corresponde al Padre Provincial que establece que el cadáver sea depuesto en el convento de Santa a María Mater Domini.
El arca de mármol en la que fue depuesto se volvió enseguida meta de continuos peregrinajes que no se han detenido nunca hasta a hoy, y con ocasión de los que se han averiguado muchos milagros. Aclamado santo con furor por el pueblo a apenas un mes de su muerte, Antonio fue canonizado en la catedral de Espoleto el día del Pentecostés del 1232 en presencia de papa Gregorio IX.
San Buenaventura de Bagnoregio, durante el traslado del cuerpo ocurrido 32 años después de la muerte de Antonio, encuentra la lengua del San incorrupto. La Reliquia ahora se encuentra en la Capilla del Tesoro en la Basílica de Padua de cuyo Antonio es patrón. Pio XII, en 1946 proclama a San Antonio médico de la Iglesia, y le otorga el título de doctor evangelicus, por su firme y constante adhesión al Evangelio. San Antonio es honrado por la Iglesia católica el 13 de junio.