Conclusión
Por muy infeliz que seas, por lo que te aflija, no temas abrir tu corazón con confianza a esta pequeña y gran monja de Cascia.
Santa Rita fue venerada por muchos de sus fieles inmediatamente después de su muerte por sus prodigiosos acontecimientos, referidos a su intercesión, hasta el punto de que adquirió la alocución de "Santa de lo imposible".
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Ser Santos como Rita
Ser devota a Santa Rita significa para mí llegar a ser santa, como lo ha sido ella y hago siempre lo mejor, con la ayuda de la Gracia.
El Papa nos dice que todos podemos llegar a ser santos. Rita, movida por el amor de Dios, lo ha sido cada día de su vida. Fue santa como hija, oyendo a sus padres; fue como mujer y como madre, enseñando amor a su marido y a sus hijos; lo fue como viuda, perdonando a los asesinos de su marido y luego afrontando el dolor a la muerte de los hijos; finalmente lo fue como monja, rezando, escuchando, acogiendo, amando a Dios en todo aquel que encontraba ... como lo hace aún hoy.
También nosotros, en casa y fuera, con nuestros seres queridos y con los desconocidos... elegimos el Bien. Seguimos los valores que Rita nos deja, como un mapa en el camino de la vida. Construimos cada día sobre la fe, sobre la esperanza, sobre el amor, sobre el perdón que Rita vivió y que ahora nos corresponde llevar adelante.
(Sor Maria Rosa Bernardinis,
Madre Priora del Monasterio Santa Rita de Cascia).
Feliz tránsito
Acercándose el tiempo de su feliz tránsito, le hizo entender Jesús, cómo pronto se elevaría al cielo, y desde aquella hora ella vio siempre con tanta alegría que no bastaría con ningún bello redactor para contarlo.
Entendiendo la intención de su Señor, volvió su serena cara al cielo y le agradeció infinitamente porque era libre y libre del mundo, la saque a gozar con ella para siempre de aquella inmensa e infinita gloria; luego girando y fijando los ojos en torno a sus hermanas, que estaban allí presentes: Ahora, mis queridas hermanas, es hora, dijo, de que yo parta de vosotros. Piadosamente decía: Permaneced en la santa alegría de este amoroso Jesús.
Después de haber venido los sacramentos de la comunión y del aceite santo, recibidos por ella con grandísima humildad y devoción, exhortó de nuevo a todas aquellas reverentes Madres, sus hermanas, a la observancia de la Regla del Padre San Agustín, añadiendo la obediencia a la Santa Iglesia Romana.
Al final, poniéndose sus santas manos en la cruz, dio su última bendición, recibiéndola también ella de su madre Abbadessa, pidiendo a todos perdón. Quedaos, os lo ruego, en su santísima obediencia como todas le habéis prometido solemnemente, ni debéis de modo alguno faltar a cumplirla. Permaneced por fin en su santísima paz y caridad fraterna y que Dios os bendiga.
Y así, aquella bendita alma subió al cielo en los años del Señor 1447, veintidós de mayo fue a gozar de su amado esposo Jesucristo, cuya alma fue vista por los ángeles en el Paraíso por su compañera, loa cual clamaba en su tránsito: ¿no veis, hermanas, no veis, que Rita nuestra está acompañada de tantos ángeles con tanta gloria? Antes bien, cuando aquella bendita alma se separó de su cuerpo, se oyeron tres toques de la campana del monasterio, que por sí misma tocó, si se cree bien, que los ángeles la tocaban mientras acompañaba a aquella bendita alma, Lo cual no fue sin agradable asombro de los alrededores y de toda la honorable tierra de Cascías; se oyó un olor suave por todo el monasterio, se vio resplandecer su cámara como si en ella estuviera el sol.
Subiendo pues el alma al cielo, toda la noche fueron cantados himnos, salmos y alabanzas al Señor...
Permaneció el cuerpo de Rita tan hermoso y tan bonito que parecía que de él salía un rayo de esplendor, señal clara de haber sido hotel de un alma santísima. Se veía en la frente la herida de la espina que resplandecía de modo que no se puede narrar, ni podía totalmente tener lugar allí el dolor.
(De la vida de la beata Rita di Cascia de la Orden de San Agustín, de fray Agostino Cavallucci, osa, de 1610).
Culto y canonización
Santa Rita fue venerada de muchos sus fieles inmediatamente después de su muerte por sus acontecimientos milagrosos referidos a su intercesión, tanto que adquirió la alocución de "Santa de los imposible".
Su beatificación fue en 1628, 180 años después de su muerte, durante el pontificado de Urbano VIII.
En el 1900 León XIII la canonizó como santa. Los creyentes sus devotos la llaman "Santa de los imposible", porque desde el día de su muerte Se dio cuenta de las necesidades, milagros ed eventos considerados imposibles sin su intercesión.
Devoción católica popular que Santa Rita es uno de los más extendidos en el mundo, pero, desde 1600 y gracias a la obra de los Agustinos, está especialmente arraigada no sólo en Italia, en España, Portugal y América Latina.
Con la reforma del año litúrgico el 22 de mayo es su fiesta.
Su cuerpo
Los restos de la santa son conservados a Cascia, dentro de la basílica de Santa Rita, facente parte del homónimo santuario y hecha erigir entre el 1937 y el 1947.
Reconocimientos médicos efectuados en el 1972 y en el 1997 han confirmado la presencia, sobre la zona frontal izquierda, de huellas de una lesión ósea quizás osteomielite, mientras el pie derecho enseña señales de una enfermedad sufrida en los últimos años de vida, quizás adjunta a una ciática. Fue alto 1 metro y 57 cm.
Epílogo
Santa Rita a través de los siglos ha dejado su huella de amor, por las extraordinarias sanaciones, conversiones y liberación de los poseídos conseguidas por Dios, todavía hoy está cercana a quien invoca a ella, porque el amor no tiene tiempo y dura para siempre.
La intercesión de Santa Rita es tan potente que el pueblo devoto la llama "Santa de los casos imposibles, avocada de los casos desesperados." Qué esperas por lo tanto, prueba también tú a preguntar su potente intercesión, tal vez que tu constancia sea premiada y pueda unirte con los que agradecen a Dios por haber donado esta gran Santa.
