Oropa
Sobre el lado izquierdo del santuario de la Virgen de Oropa, vi tres lápidas de mármol con inscripciones en latín que se referían a tres milagros reconocidos jurídicamente por las Autoridades Eclesiásticas y autentificados en posteriores procesos canónocos. Estos son.
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Milagros en Oropa
Giovanni Sá, a los ocho años de edad, ya no tiene familiares y vive privado de todo recurso. Su vida cambió cuando cuatro ladrones, tras haberle robado, le cortaron la lengua con unas tijeras. Mudo, vivió durante once años de lismosnas y de hacer alguna chapuza. En 1661, llegó a Oropa y al suplicar a la Virgen Santísima, recuperó la lengua. Conocido el hecho, el Obispo de Vercelli comenzó el proceso canónico. El párroco. El párroco y el médico, que estaban entre los testigos, fueron sometidos a un largo interrogatorio. Se consultó a los mejores teólogos de la diócesis y se emitió la siguiente sentencia: "Decimos, pronunciamos y declaramos que Giovanni Sá...le fue restituida la palabra y la lengua, aue ésta última le fue amputada y que este hecho ha acontecido sobrenatural y milagrosamente. Y así, por puro y verdadero milagro se debe juzgar y publicar, concurriendo en ello todas las condiciones requeridas de un verdadero milagro".
Sobre la lápida puesta en el exterior del santuario, está inscrito:
JOANNE S.A. NATIONE SABAUDUS PATRIA CAMBERINSIS ELINGUI PRECE VIRGINEM IMPLORANS QUAE VERBUM DEI MUNDO DEDIT EXCTAM HIC MOMENTO RECEPIT ET AD DEPARAE LAUDES VOCIBUS SUIS SAXUM HOC ERUDIVIT - ANNO SALUTIS MDCLXl SEPTID MARTIL.
Traducción: Giovanni Sá de Saboya, nacido en Chambery, implorando con una plegaria sin lengua, de la Virgen que dio al mundo al Verbo de Dios, recibió de nuevo la lengua que le fue cortada de raíz con crueldad años antes: aquí, ya con voz, inscribió en esta piedra para alabanza de la Madre de Dios.
Giovanni Battista Perrone, en 1718, es hecho prisionero por los turcos, los cuales quisieron obligar a renegar de la fe católica: al negarse, le cortaron la lengua. Los Padres Franciscanos lo rescataron para que pudiese regresar al Piamonte. LLegó a Oropa para el ensayo de la Coronación de María de oropa y obtener la gracia: en el instante en que Monseñor Gattinara, Obispo de Alejandría, puso en la cabeza de la Virgen la nueva diadema, sintió que la lengua le crecia y recuperó el habla. Como en el caso anterior, se instruyó un proceso canónico que concluyó en 1.724, aprobando como milagro: "la recuperación de la lengua y del habla por parte de Govanni Perrone".
Giovanni Vallet nace sano, pero a los nueve años, contrajo una enfermedad que lo llevó a la parálisis y a una total inmovilidad. Yace paralizado durante dieciocho años, luego, en 1.672, se encomendó a la Virgen con voto de ir a pie al santuario de Oropa en caso de curación. Hecho el voto, inmediatamente curó. El Obispo de Aosta, Alberto Bailly, coadyuvado por nueve teólogos y Canónigos, instruyó el proceso canónico. Examinados documentos, oido doctores y teólogos, el proceso concluyó con la siguiente sentencia: "...fue sanado en un instante y liberado...de la parálisis, y por ello, aprobamos y declaramos, como milagro, la sanidad obtenida por dicho Giacomo".
En las lápidas del exterior del santuario, está escrito:
IACOBUS VALLET AMPORCHIENSIS DIO ECESIS AUGUSTA TOTO CONVULSUS CORPORE NATURALIBUS DESTITUTUS OFFICIIS OCTODECIM ANNO INMOBILIS IACUIT IN PRAESEPIO OROPEAM VIRGINEM IMPLORANS SANITATI MOMENTO RESTITUTUS BENEFICAM GRATUS ADORAT - ANNO DOMINI MDCLXXll
Traducción-Giacomo Vallet de Champorcher dela diócesis de Aosta, sufría de convulsiones en todo el cuerpo, privado de las capacidades naturales durante dieciocho años, yace inmóvil en un catre, implorando a la Virgen de Oropa, en un instante le fue restiruida la salud, venera agradecido a su benefactora..