Lourdes
Las curaciones acaecidas en Lourdes son intercesión de la Virgen María desde 1858 hasta hoy y son sólo una muestra: de ellas, 66 han sido confirmadas, tras los exámenes de los expertos, como curaciones milagrosas. A continuación, les ofrecemos algunas de estas curaciones.
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Curación de una fractura en una pierna
La curación del flamenco Pieter de Rudder, curado en Abril de 1875, se realizó tras un encuentro que tuvo el padre Agostino Gemelli com médicos de la Asociación Sanitaria milanesa, ateos y anticlericales. El frayle, fundador de la Universidad Católica, experto en medicina, buen conferenciante, preparadísimo, defendió eficazmente, en los distintos encuentros, los Milagros de Lourdes, en particular el del Sr. Rudder.
éste último nace en Jabbeke, cerca de Ostende, en Bélgica, el 2 de Julio de 1822. Tenía 44 años cuando la pierna izquierda fue aplastada por el tronco de un árbol que le fracturó la tibia y el peroné, por la parte superior de la entrepierna. Por entonces, trabajaba de jardinero para el Marqués Du Bus, el cual le pagó el tratamiento durante siete años: pero no sirvió de nada. La parte inferior de la pierna colgaba literalmente como un trapo y estaba unida a la parte superior sólo por los tejidos blandos. El Dr. Boisserie relata sobre la curación imprevista del enfemo lo siguiente: "El 7 de Abril de 1875 Pieter comenzó su peregrinaje al santuario flamenco de la Virgen de Loudes en Oostakez, cerca de Gent. En ocho años consiguió caminar con dos muletas. Devoto de la Virgen, mientras hacia su oración, se sintió totalmente curado. La misma tarde dijo el médico volvió atrás saltando y bailando. El día después caminó felicísimo durante varias horas. Fui a verlo de inmediato y admitió que no creyó en su curación. ¿Qué encontró?: una pierna a la que no le faltaba nada y, si no le hubiese tratada con anterioridad al pobre, jamás hubiera certificado que su pierna hubiera estado rota. En efecto, pasando los dedos por los ángulos de su tibia, no sintío la más mínima señal de rugosidad".
Tras su curación, Pieter de Rudder aun vivió 29 años más sin sufrir jamás a causa de su pierna. Alrededor de este hecho tan prodigioso, se desarrolló una disputa apasionada entre muchísimos médicos. La Comisión Diocesana presidida por monseñor Gustave Waffelaert, en Julio de 1908, declaraba la curación de Pieter "un milagro reconocido por la Iglesia". Fue considerada una sanación tan extraordinaria que fue puesta en la lista de los milagros de Lourdes, aunque aconteciese fuera de Lourdes.
Yo os veo
Marie Biré nació el 18 de Octubre de 1866 en Vandea. Se casó y dio a luz séis hijos, pero en 1904 sufrió un gran golpe: murieron dos de sus hijitos. El dolor le llevó a una fuerte depresión hasta tener momentos de inconsciencia.
El 14 de Febrero "despertó ciega de ambos ojos, paralizada de un pie y de un brazo, además de terribles dolores de cabeza, presentaba hipertensión intracraneal. Su médico diagnosticó ceguera debida a una atrofia papilar del nervio óptico determinada por la circulación cerebral. El sistema visual estaba dañado de forma irreparable". El 15 de Agosto Marie Biré va a Lourdes, asiste a Misa y recibe la comunión ante la gruta: en determinado momento recupera la vista y lanza un grito: "Ahora os veo". En la Oficina Médica es visitada por varios médicos oculistas que constatan la curación y preparan las actas... "se trataba de una atrofia blanca del nervio óptico con orígenes cerebrales". Hoy es considerada como una de las más graves e incurables enfermedades de la vista. En una segunda visita en Septiembre, Biré fue examinada por tres médicos oculistas y no fueron encontradas en ella lesiones: su curación fue reconocida total en cuanto a su capacidad de visión y su agudeza visual normal.
La conclusión de los médicos fue "la recuperación imprevista de la visión por parte de la señora Biré es del todo inexplicable, desde el punto de vista clínico". Tras el desarrollo del proceso canónico el obispo de Luçon, monseñor Clovis Joseph Catteau, declaró en su decreto de 30 de Julio de 1910, la ciuración de Biré como milagrosa.
O vuelvo a casa sana, o muero
Marie Théré Canin nació en 1910 cerca de Marsella. Sus padres murieron de tuberculosis y dos hermanas fueron acogias en una Casa de Cuidados por el mismo motivo. A los 24 vaños de edad se manifestó en Marie los síntomas de tuberculosis ósea. En Noviembre de 1936, una radiografía reveló la presencia de le Enfermedad de Pott. La enfermedad fue tratada con rayos ultravioletas. A partir de Junio de 1944 los dolores en el abdomen fueron tan fuertes que Maríe hubo de guardar cama.En Enero siguiente sufrió dos operaciones, con transplante óseo del raquis y de la articulación sacro ilíaca, con escaso éxito, porque en Enero del 47 del abdomen se volvieron muy violentos. Sobre el estado de salud de Marie su médico escribe "La infección tubercular se desarrolla en la zona peritonal. Sin embargo, hay parálisis. Marie no tiene fuerzas para mover los miembros inferiores, en los que se encuentran edemas dolorosos...: los pies se deforman en muñones".
Maré con un atisbo de esperanza se une a una peregrinación diocesana de Marsella, el 6 de Octubre de 1947 hacia Lourdes, y dice a todos "O regreso a casa con saludo, o me muero". El jueves 9 de Octubre por la mañana es llevada a las piscinas: por la tarde, toma parte, tumbada en camilla, en ls procesión eucarística. Lo que sucede es descrito por el Dr. Olivieri, que fue durante muchos años Presidente de la Oficina Médica de Lourdes: "A la vuelta de la procesión sintió de golpe la fuerza para levantarse. Se sentó en la camilla, se puso las pantuflas que durante nueve meses no pudo llevar. Se levantó, se vistió y caminó sin dificultad. le volvió el buen apetito y cenó en el hospital de Notre Dame". Al regreso se presentó a su médico el cual, "constató la total desaparición de todas las manifestaciones de las enfermedades". La ficha clínica fue remitida a la Comisión Médica de París, la cual, reconoció "ninguna explicación natural o científica fue posible para encontrar en la curación de Marie Thérés Canin".
El arzobispo de Marsella, en decreto del 6 de Junio de 1952 declaraba solemnemente el carácter milagroso de esta sanación, que "debe ser adscrita a una intervención especial de la Santísima Virgen María, La Inmaculada Madre de Dios".
Una carga de enfermedades
Maddalena Carini nace en Marzo de 1917 en ma provincia de Pavía: su vida fue un auténtico calvario. Sus padres y dos tios mutieron de tuberculosos, su madre de anginas de pecho. Desde su adolescencia se le manifestaron las primeras enfermedades: pleuresia, faringitis e inflamación tuberculosa en la columna vertebral. El diagnóstico fue espondilitis en la cuarta y quinta vértebra dorsal que la obligaron a largas hospitalizaciones en sanatorios, hasta la edad de 20 años. Los diagnósticos fueron catastróficos.
Maddalena, en Agosto de 1948, va en peregrinación a Lourdes, y durante la fiesta de la Asunción, estaba en oración ante la Gruta, cuando de repente sintió un calor y un hormigueo en el pecho, con fuertes palpitaciones y de inmediato tuvo una gran sensación de bienestar. La hinchazón en la barriga habia desaparecido, así como los dolores en la espina dorsal. Su médico, Dr. Bonizzi, visitándola pudo escribir "Nos encontramos ante una restitutio in integrum total y absoluta". El 13 de Abril Maddalena se fue a la Oficina Médica de Lourdes. La citada oficina reconoció el carácter inexplicable de esta sanación que fue sometida al juicio del Comité Médico Nacional. ésta última decició del mismo modo que la Oficima Médica frente al informe del Dr. Lanos. El parecer fue emitido el 4 de Marzo de 1951. La práctica fue remitida al arzobispo de Milán, y éste, moseñor Montini, en decreto de 2 de Junio de 1960, declaraba a su vez que la curación de Maddalena Carini era un "milagro de Dios".
Golpeado por dos tumores
Nacido en Marzo de 1913 en Casale Monferrato y padre de dinco hijos, Evasio Ganosa, fue golpeado a finales del 49 por un linfogranuloma ( enfermedad de Hodgkim) es decir, un proceso maligno que le afectó a los gánglios linfáticos. En el hospital de Casale le fueron hechas al enfermo 22 transfusiones de sangre y se intentó tratar con radio los dos tumores malignos que se encontraban en la axila izquierda, aunque el 15 de Mayo de 1950, según el diagnóstico de su médico, Dr. Capra, Evasio Ganosa, tenía ante sí pocos meses de vida.
Evasio, confía sus esperanzas de vida a la Virgen y lleno de fe va en tren con otros enfermos a Lourdes. El 2 de Junio de 1950, Evasio, llevado en silla de ruedas a ls piscinas, es introducido en ellas. En el primer baño siente como un calor que parecía recorrerle todo el cuerpo. Le parece que una corriente caliente le atraviesa por completo. Sin la ayuda de nadie, entre el estupor de todos, sale por sí mismo de la piscina y vuelve al hospital sin ayuda de nadie.
Aquí el Dr. Visetti pudo declarar de inmediato, como testigo ocular, que en Evasio fue "curada la fiebre, la astenia y la hinchazón de los ganglios linfáticos". En una peregrinación del 54, Evasio se presenta en la Oficina Médica de Lourdes, que confirma la declaración del Dr. Visetti. En Febrero de 1955, el Comité Internacional de París confirma los pareceres ya dados sobre la sanación repentina de Ganosa y declara la oportunidad de "someter este caso a las autoridades eclesiásticas".
Este informe es firmado por 25 médicos. El obispo de Casale Monferrato, monseñor Agrisani, oído el voto favorable de la Comisión Diocesana, declaraba con su decreto de Mayo de 1955 que la "curación de Evasio Ganosa es milagrosa".
Esclerosis múltiple y hemiplegia
Fray Leo Schwager nace en 1924, en la Suíza alemana: es un ejemplo típico de sanación eucarística de Lourdes. En su infancia y adolescencia Leo tuvo numerosos accidentes traumáticos; aun así, a los 21 alos entró en una comunidad de benedictinos porque quería ser misionero. Bien pronto se revelaron los síntomas de la esclerosis múltiple y en Diciembre de 1950 ante los superiores prometió igualmente los votos como profeso provisional. El estado de salud de fray Leo en 1951 empeoró, pues a la esclerosis se le sumó la afasia y la hemiplegia o parálisis de medio cuerpo. En Abril de 1952, se fue a Lourdes con la peregrinación de Friburgo. El 30 de Abril, por la tarde, durante la procesión eucarística, él se acuerda que todas las molestias habian desaparecido. El mismo fray Leo cuenta: "Los peregrinos cantaban Parce Domini. Y le dije al Señor Hágase tu voluntad. El celebrante trazó sobre mí una gran cruz. En este punto un gran rayo atravesó mi cuerpo de la cabeza a los pies, como si fuese una descarga eléctrica. ¿Era el fin? No, me arrodillé ante la silla de ruedas bien derecho, con las manos juntas. Cómo vino aquello, no lo sé. Pero de repente me supe curado. No sentí más dolor en mis miembros que segundos antes estaban paralizados y fláccidos. Era la fuerza, de nuevo. Recité el Magnificat y, acabada la procesión, me levanté sin ayuda ni sostén. La gente me rodeó y vino el médico de nuestra peregrinación: fui con él sano y sin dolores hasta el asilo".
Al día siguiente fray Leo fue interrogado por la Oficina Médica y en los años sucesivos fue sometido a otros exámenes. El 15 de Abril de 1959, el Comité de París declaraba, tras un informe del profesor Thébaut, que "Las condiciones en que la sanación aconteció, son del todo inexplicables para la mediciana". El obispo de Friburgo, Francois Charriére, con su decreto de 18 de Diciembre de 1960, y para leerse en todas las Iglesias, declaraba "La curación de Leo Schwager O. S. B.*...es un milagro".
* siglas en italiano
Tuberculosis ósea
Elisa Aloi nace en Patti en Noviembre de 1931, de padres fallecidos en muerte prematura: el padre por TBC (siglas en italiano) y la madre por defecto cardiaco. Elisa tenía casi 17 años cuando la tuberculosis desarrolló sus focos en la rodilla derecha, se extendió al fémur derecho a la 12 vértebra, además de provocarle anemia y numerosas fístulas purulentas. El certificado de su médico, en Mayo del 58, confirmaba el dramático estado de salud de la joven. Según el profesor Di Cesare, "Las articulaciones están completamente paralizadas. Los movimientos de plegamento de los pies, de la rodilla y de los fémures, son imposibles. El estado de salud general es muy malo. Durante su estancia hospitalaria ningún tratamiento ha obtenido resultado". Del 4 al 13 de Junio de 1959, Elisa participa en la peregrinación a Lourdes. El médico que acompaña a los peregrinos enfermos, en honor a Elisa escribe "Durante el viaje y los dos primeros dias de residencia en el asilo, los abscesos se han abierto y han segregado un líquido verdosos y hediondo. A su requerimiento,, estos abscesos han sido tratados con agua de Lourdes, agua que también le ha sido inyectada bajo la piel. El tercer día ya no salía ningún líquido de la fístula. La enferma empezó a sentirse mejor, puesto que conseguía mover los dedos de los pies: quería tocarse el yeso, pero yo se lo prohibí. Preferí dejar esta decisión al médico, que la había tratado en Messina".
El médico cuidador la recibió a su regreso y la controló, haciendo luego esta declaración: "La señorita Elisa ha vuelto de Lourdes perfectamente sanada y se siente tan bien que nos parece mentira que se trate de la misma persona; la que era tratada aquí en condiciones desesperadas. Yo confirmo que Elisa Aloi está totalmente curada".
El caso de Elisa Aloi fue examinado por el Comité de París y la curación fue declarada médicamente inexplicable. El obispo de Messina, Francesco Fascia, tras oír el voto favorable de la Comisión Diocesana con fecha de 26 de Mayo de 1965, declaraba con decreto: "La curación de Elisa Aloi, ocurrida el 5 de Junio de 1965, es milagrosa".
Tumor maligno
Delizia Cirolli nace el 17 de Noviembre de 1964, cerca de Catania. En Marzo de 1976 tiene dificultades en la deambulación a causa de una tumefacción dolorosa en la rodilla derecha. Al principio fue tomado por los padres como cosa sin importancia, pero en Mayo de 1976, visto que el dolor no se le pasaba a la niña, es internada en la clínica ortopédica de la Universidad de Catania, a la vista de varias radiografias se consigue un diagnóstico claro, confirmado por los exámenes histológicos: Delizia está afectada por un tumor óseo maligno, un sarcoma en la parte superior de la tibia. Los médicos se encuentran ante la disyuntiva de amputar de inmediato la pierna, o intentar modelar la difusión de la metástasis. Las posibilidades de una curación total son, en todo caso, inexistentes.
Los padres deciden evitar cualquier operación a la hija, a pesar de la expectativa dada a la jovencita de alrededor de un año más de vida. En el verano de 1976, gracias a la generosidad de amigos y familiares, Delizia participó en una peregrinación a Lourdes, de la que volvió cansadísima y sin ningún alivio. Pero la chica obstinadamente continua orando, mientras su madre ya está cosiendo la mortaja; a ella se le había muerto toda esperanza. En Navidad de 1976, cuando las condiciones de Delizia eran ya desesperadas y su vida se está apagando, la curación llega de improviso. La muchacha puede mover la pierna; puede caminar y de allí a poco puede volver a la escuela. Está curada. Los médicos, y más tarde la Oficina de Lourdes, dirán: "La curación de Delizia Cirolli...es un fenómeno absolutamente extraordinario...en contraste con toda previsión médica. Aun permanece inexplicable".
El arzobispo de Catania, monseñor Luigi Bommarito, con su decreto de 28 de Junio de 1989, confirmaba solemnemente el carácter milagroso de la curación de Delizia Cirolli, exhortando a los fieles a dar gracias por este don de Dios a su Iglesia, y precisando que esto se ha obtenido por la intercesión de la Virgen María en respuesta al requerimiento del corazón de los hombres.
Sarcoma curado
Vittorio Micheli nació en provincia de Trento el 6 de Febrero de 1940. Mientras hacía el servicio militar en los Alpes, fue ingresado en el Hospital militar de Verona, para diagnosticar y cuidarse una enfermedad misteriosa en la cadera izquierda. Las radiografias confirman la descomposición de la estructura ósea, que habia afectado a la mitad del ala ilíaca y a parte del fémur. Le fue diagnosticado un sarcoma en la cadera que se desarrolló con increible velocidad, hasta la mitad izquierda del pelvis, el cual, tras un breve tiempo, resultó "casi completamente destruida". Vittorio, estimulado por la fe y la esperanza, decide participar en una peregrinación militar a Lourdes del 24 de Mayo al 26 de Junio de 1963. El certificaado médico redactado en aquella ocasión, decía: "No hay ningún elemento esquelético en las partes inferiores del pelvis, sino sólo una masa deforma de consistencia pastosa. El enfermo está imposibilitado para hacer casi movimientos con la pierna izquierda".
Vittorio fue introducido en la piscina con su yeso y tras un baño tuvo una sensación de hambre y se sintió curado. de inmediato fueron interrumpidos los medicamentos analgésicos y el resto de la medicación. Al regreso fue ingresado de nuevo en el hospital para controlarlo. Las distintas radiografias demostraron el proceso de reconstitución de las partes óseas destruidas. El médico militar, Dr, Cindolo, tras la peregrinación, escribe: "Declaro con ciencia y en conciencia que he acogido en mi unidad alpina a Vittorio Micheli, afectado de sarcoma en el hueso izquierdo del pelvis y le he tratado en el periodo que va desde 1962 a 1964 sin ningún tratamiento antifúngico pelvis. En Junio de 1963, Vittorio dejó las muletas, luego el bastón y al final comenzó a andar sin ningún apoyo".
La Oficina Médica de Lourdes y el Comité Internacional de París, examinaron el caso Micheli y reconocieron por unanimidad que "el tumor era un sarcoma que, de repente, sin ningún tipo de tratamiento, sanó. es inútil buscar una explicación médica para esta curación, pues no hay ninguna".
El arzobispo de Trento, monseñor Alessandro Gottardi, obtenida la aprobación de la Comisión Diocesana, declaraba el 26 de Mayo de 1976: "La sanación de Vittorio Micheli... es un milagro extraordinario de Dios, obrado por la intercesión de la Bienaventurada Virgen María".