Ángeles
Quiénes son
El Catecismo de la Iglesia Católica afirma que la existencia de los ángeles es una verdad de fe, y de su existencia nos da testimonio la Sagrada Escritura. En efecto, muchas son sus manifestaciones descritas en el Texto Sagrado.
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Dice de ellos San Agustín
Aunque no vemos la presencia de los ángeles, tratándose de cosas que escapan a nuestros ojos y existen en el gran Reino de Dios Emperador, sabemos por fe que los ángeles existen, encontramos escritos en los que se han aparecido a muchos y los creemos, al margen de cualquier legítima duda. Ahora los ángeles son espíritus, pero en cuanto espíritu no son ángeles.
Es cuando son enviados que se vuelven ángeles. La palabra ángel en realidad designa una misión, no su naturaleza. Si se pregunta el nombre de esta naturaleza, se responde que es espíritu, si se pregunta su misión se responde que es ángel. Por aquello que es, es espíritu, mientras que por la misión que cumple es ángel.
El mundo angélico fue creado antes que el mundo terrenal, en consecuencia los ángeles son seres espirituales e incorpóreos y sus inteligencias concentran la irradiación del principio creador. Son fuerzas que actúan tanto desde el exterior como desde el interior del mundo, directamente sobre fundamentos iguales al ser.
El hombre se encuentra más abajo en el orden cósmico, en el centro de un mundo decaído, aunque puede acceder al más alto conocimiento de Dios, incluso a la misma conciencia angelical. Pero los ángeles son accesibles al hombre en virtud de su condición de criatura, así Dios los reviste de su sabiduría y de su gloria. Su protección sobre la humanidad es amor, ternura infinita, inocencia de niño.
Desde muchas partes se oye afirmar que nos podemos acercar a Dios de la mano de cada mediador, pues un camino iluminado es más fácil transitar que un camino envuelto en oscuridad. Muchos no saben degustar este alimento celestial, por eso en la búsqueda lo desprecian y se pierden entre los bienes de la tierra.
Santo Tomás en la Suma Teológica
El ángel puede encontrarse en un lugar, pero no circunscrito como un cuerpo. Se los encuentra en cualquier obra o cosa y, así, más que estar contenidos en el lugar, lo contienen.
El ángel no lo conoce todo por su naturaleza, esto es, por medio de sí mismo, porque debería tener en sí mismo todo eso que puede conocer, cualidad que es propia de Dios.
El ángel conoce a través de imágenes enviadas por Dios, por reflejos de Dios. Los ángeles, cuanto más superiores son más perfectos, y cuanto más se asemejan a Dios, más conocen las cosas por imágenes siempre más universales.