La milicia


Todo ciudadano que poseyese 60 sueldos imperiales debía hacer la guajta o la scaraguajta a los 20 años. La guajta consistía en ocuparse de una garita o hacer de centinela, la scaraguajta correspondía al cuerpo de guardia.

En tiempos de paz, la escuadra de guardia estaba formada por no menos de 4 ciudadanos por terziere (barrio). Solamente el Podestà y los procuradores podían ordenar un número mayor, según la necesidad.

Si durante la noche se producían daños y no se prendía a los culpables, la escuadra de guardia debía pagar el daño.

Al mando de los soldados estaban los jefes de guardia. Estos tenían el deber, apenas eran elegidos, de hacer las listas de los centinelas y de los equipos de guardia, y de establecer los turnos. La labor de los guardianes y de sus superiores duraba seis meses.

De esta obligación estaban exentos los médicos, los procuradores, los notarios, los maestros de escuela, los barberos, los mercenarios y sus hijos.