AMADEO VIII


Hijo de Amadeo VII, nació en Chambery en 1383; habiendo sucedido muy joven a su padre, fue coadyuvado a gobernar el Estado Saboyano por su abuela Bona di Bourbon, la cual más tarde fue destituida por intrigas familiares.

Por su expresa voluntad, en octubre de 1395, le fue confiscada en Ivrea a un noble eporediense, el Soleri, la torre que había al suroeste del Palacio Municipal para instalar en ella un reloj de campana (la torre fue demolida en 1794) .

Amadeo VIII intenta mantener estables los territorios de su Estado sobre todo con la diplomacia, aunque menudo tiene que vérselas con bandas armadas o mercenarios pagados por los enemigos de los Saboya, como ocurre en la zona de Ivrea, en la que hace continuas incursiones Facino Cane. Debido a estas peligrosas amenazas se ocupa de reparar las fortificaciones de Ivrea y en 1399 otorga la facultad a los  administradores del Ayuntamiento de cobrar, a todos los que no iban a la guerra, dos denarios grandes por persona, destinados a la consolidación de los muros y a la retribución de los alguaciles.

En 1416 Amadeo VIII obtiene del emperador Segismundo, el título de Duque. En 1418, muerto Ludovico, el último príncipe de Acaya, agrega los territorios de esta familia a su propio Ducado. Algunos documentos testimonian una visita suya a Ivrea y su alojamiento en el Castillo en 1419.

En 1426 logra también Vercelli y, entre 1433 y 1434, se adueña de numerosas ciudades del Monferrato. En particular, por lo que atañe a Ivrea, en 1433 comienza los trabajos de construcción del naviglio (canal navegable).

Amadeo VIII, en 1434, abdica a favor de su hijo, retirándose a la vida de eremita y fundando la orden de los Caballeros de San Mauricio. En 1439 es declarado antipapa y está en esta situación durante diez años. Muere en 1451.