Los Acaya

En el reparto de los territorios bizantinos que siguieron a la IV cruzada (1204), la zona continental de las provincias de Grecia fue asignada al marqués de Monferrato, Bonifacio, quien concedió al noble franco Godofredo de Villehardouin el Principado de Acaya, que éste había ocupado militarmente. Una serie de hechos tortuosos llevaron a Isabel, descendiente directa suya (Godofredo era su bisabuelo), a casarse en 1301 con Felipe de Saboya. Este matrimonio unió el Principado de Acaya con el de los Saboya y dio origen a la rama principesca Saboya-Acaya.