El castillo de Ivrea |
El castillo de Ivrea fue
edificado en 1358 por Amadeo VI de Saboya, el Conde Verde. Embellecido con tapices, alfombras, objetos de plata y sedas valiosas, se convirtió en la refinada morada de los Saboya. Aquí vivieron las duquesas de la casa de Saboya que impulsaron la cultura y las artes, como Yolanda de Francia, hermana de Luis XI y Beatriz de Portugal. En 1522 nació en el castillo el príncipe Adrián, hijo de Carlos III el bueno. Durante el siglo XVI estallaron en el Canavese las guerras entre franceses y españoles y el castillo sufrió una progresiva transformación que de |
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rica morada lo convirtió en penal militar y,
por último, en el siglo XVIII, en prisión, función que conservó hasta 1970, cuando el
Estado lo devolvió al Ayuntamiento de Ivrea. Hoy están parcialmente abiertos a los
visitantes la planta baja, el patio y algunas estancias que conservan las características
de su última función: la de una prisión. Enteramente hecha de ladrillo, la imponente construcción tiene planta cuadrada (para mayor precisión trapecio rectangular) y grandes torres cilíndricas en los ángulos (las torres rojas). En los muros del castillo son claramente visibles los modillones de piedra sobre los que hay arcaturas de ladrillo y barbacanas. Se han conservado además muchas ventanas originales, entre las que destaca una gran bífora que lleva arriba el escudo cruzado de los Saboya. Sólo tres de las cuatro torres originales permanecen enteras, la situada al Noroeste quedó truncada a la altura de los camminamenti por una violenta explosión en 1676. El 17 de junio de aquel año cayó un rayo sobre la torre mayor, que se destinaba a depósito de municiones y contenía 800 barriles de pólvora. La explosión y el incendio que se produjo mataron a 51 personas (otros apuntan 80) y causaron la ruina de más de cien casas. |