Amadeo VI, hijo de Aimone de Saboya y Yolanda de Monferrato,
nació en 1334 en Chambery.
Le
pusieron el sobrenombre de Conde Verde por el color elegido en 1353 para participar en un
torneo. Desde entonces el verde se convierte en su color simbólico y lo utiliza en el
vestuario, en los adornos y en las armas.
Amadeo VI se ocupa de reforzar los dominios de los Saboya y se impone sobre los distintos territorios que
hasta entonces estaban controlados sobre todo por autoridades laicas o eclesiásticas.
Para proseguir esta política, se reúne el 25 de octubre de1349, en el Palacio Municipal
de Ivrea con Juan de Monferrato,
que le entrega las llaves de la ciudad, respetando el pacto acordado un mes antes con la
intercesión del Arzobispo de Milán, Juan Visconti;
con éste se establecía el reparto de Ivrea entre los Monferrato y los Saboya, excluyendo
a los Acaya. Por este motivo,
en 1356, Jaime de Acaya,
intenta volver a adueñarse de Ivrea, ocupándola el primero de septiembre del mismo año.
Amadeo VI consigue derrotar a Jaime de Acaya que le rinde acto de plena
sumisión. En esta disputa sale también perdiendo Juan de Monferrato, y el Conde Verde
queda como único e incontestable señor de Ivrea, obteniendo incluso la sumisión del
Obispo de la ciudad y de todos sus vasallos. En 1357, para reforzar el poder saboyano en
la ciudad, Amadeo VI comienza la construcción del Castillo.
En 1364 el Conde Verde participa en la cruzada convocada por el Papa
Urbano VI contra los Turcos y en 1365 es nombrado vicario imperial en la Saboya y, entre
otras, en las diócesis de Sion, Lausana, Ginebra, Aosta, Ivrea y Turín; con este cargo
tiene derecho a intervenir en las cualquier guerra, en nombre del emperador .
Amadeo VI aumenta cada vez más su poder y prestigio, y es llamado con frecuencia para
resolver asuntos italianos. En 1382 participa en una expedición para solucionar un
problema de sucesión en el reino de Nápoles, pero se contagia de la peste y muere el
primero de marzo de 1383, a los 49 años.
