Los panaderos


En los Estatutos se precisa que los panes sean todos del mismo peso y de la misma dimensión y que el precio será establecido por la autoridad según el coste de la materia prima. El peso del pan era controlado tres veces a la semana por tres Sabios, nombrados por el Ayuntamiento, que tenían la misión de eliminar las piezas que no correspondiesen al peso establecido y de castigar con una multa de 12 denarios al panadero deshonesto.