LOS CARRETEROS


Los carreteros, junto con los vaqueros (boyeros) y los arrieros (muleros), se dedicaban al transporte de mercancías. Los recipientes que usaban para llevar vino, uva y aceite eran controlados por el Ayuntamiento para evitar que durante el viaje la mercancía fuese vendida.

Si los carreteros sorprendían a un ladrón robando la carga, podían hacer justicia atacándole sin piedad con el rejón, o sea, con un bastón provisto de punta de hierro que se utilizaba normalmente para estimular a los animales al trabajo. A los carreteros y a todos los trasportadores, les estaba prohibido dormir encima del propio carro cuando atravesaban un centro habitado.