Misión San Agustín
Cuanacaxtitlán 18 - 12 - 2000 Queridos amigos, Ha ya pasado un mes desde cuando, despues de mis vacaciones en Italia, regresé a Mejico para retomar mi trabajo entre esta gente mizteca. Aunque este pueblo es por su naturaleza poco efusivo, fui recibido con uncaluroso abrazo por las personas que me esperaban aqui en la misión. No faltaron las inevitables preguntas de rito: Fuiste feliz de volver a ver tu tierra? Es lejana de aqui? Como es allà y como son las personas? Viste el Papa? y como demostraciòn de cariño no faltaron los regalos: algunas bananas y un par de tradicionales mantelitos hechos a mano. Esta gente, a pesar de la extrema pobreza en la que vive, no termina nunca de sorprenderme!. Tambien esta mañana, cuando estaba aùn oscuro, recibì una visita muy apreciada. Una señora, a la cual tiempo atràs habia ayudado, sintiendo en la radio que hoy es San Graziano,vino a traerme un ramito de flores por mi santo. Y pensar que yo me habia completamente olvidado, ella al contrario... Despues de algunos dias de "adaptaciòn", me encontré nuevamente sumergido por las mil obligaciones. Con P. Massimo, ahora somos dos aqui en la misiòn, hicimos el punto de la situaciòn y trazamos planes para el futuro. Confieso que frente a la realidad social y religiosa de éstas poblaciones, las necesidades y las cosas que hacer en el plan pastoral son tantas y todas urgentes que nos resulta dificil establecer las prioridades. En todo caso de a poco trataremos de hacer todo lo que sea posible. En estos dias en las dos aldeas mayores, Cuana y Yolo hay gran agitaciòn por los preparativos de la visita pastoral del Obispo que llegarà el 21 de diciembre deteniendose un par de dias. Ademàs de esto se acerca la Navidad y como en todo el Mejico, también aquì nos preparamos con la celebraciòn de las "Posadas": una forma de teatro popular que por 9 noches revive la experiencia de Maria y José en Bel´n mientras van de casa en casa buscando alojamiento. Externamente, en las calles y en las casas no hay señales navideñas, ni luces, ni adornos, ni arboles de Navidad, ni regalos; la vida transcurre como siempre y para Navidad no vendràn ni papà Noel ni el niño Jesùs a llenar de alegria con sus regalos los corazones de estos niños. A pesar de esto siento que ésta es para mi la Navidad màs autentica porque como hace 2000 años tambien aquì Jesu's nace pobre entre los màs pobres, sin que los grandes y los potentes lo sepan y tambien porque los primeros a los cuales fue anunciado el nacimento del Emanuel, el "Dios con nosotros", fueron los pastores, gente pobre como ésta. Pido a Dios que con nuestra presencia aqui tambien pueda resonar entre estas poblaciones indigenas el mismo anuncio feliz de aquella noche luminosa. Cuando, con papel y lapicera en mano, me puse a escribir esta carta, pensé en no decirles otra cosa que gracias por lo que hacen por nosotros y enviarles los saludos de Buenas Fiestas, pero me he dejado tomar la mano por la felicidad de estar aqui y me puse a contarles cosas tan simples que tal vez los han cansado. Les pido perdòn y paso a decirles tambien de parte de esta gente: GRACIAS, GRACIAS de corazòn. Verdaderamente en los dos meses pasados en Italia, he tocado con mano cuanto grande es vuestra generosidad y vuestro amor por las misiones. En varios lugares he lanzado el proyecto Adopciones a distancia y muchas han sido las adhesiones y espero que puedan continuar a ayudarnos a sostener los estudios de estos niños. Ahora termino enviandoles los mas cordiales deseos de Feliz Navidad y Buen Año Nuevo con la certeza que la Luz que con su nacimiento Jesùs ha encendido en aquella noche de hace 2000 años, ilumine siempre vuestro camino y lo llene de su paz. Un abrazo fraterno y un reciproco recuerdo en la oraciòn p. Graziano regresar |