O gloriosa Santa
Lucia que a la profesiòn de la fe juntaste la gloria del martirio, consíguenos
profesar abiertamente la verdad del Evangelio y seguir caminando fieles a las
enseñanzas del Divin Salvador.
O Virgen de
Siracusa sé luz a nuestros ojos, modelo en toda acción nuestras, asì que habiéndote
imitado en esta tìerra, podemos juntos a Ti gozar de la visiòn del Señor. Y asì sea.
Se concede indulgencia parcial.
†Angelo Giuseppe Roncalli
Patriarca di Venecia
5.8. 1957
(Papa Giovanni XXIII dal 1958 al 1963)