DECRETO I

 

SAVONA. CANONIZACIÓN DE LA BEATA MARÍA JOSEFA ROSSELLO VIRGEN DE LA TERCERA ORDEN DE SAN FRANCISCO. FUNDADORA DEL INSTITUTO DE LAS HIJAS DE NUESTRA SEÑORA DE LA MISERICORDIA.

Sobre "la duda".

Del siempre fructífero árbol, plantado en el jardín de la Iglesia Católica del Patriarca de Asís Francisco, surgió una nueva y no menos fructífera planta que nos permite admirar su savia espiritual

El Instituto, de las Hijas de Nuestra señora de la Misericordia, lo fundó, alimentó, dilató la Beata María Josefa Rossello llena del espíritu seráfico. No sólo lo cultivó con la palabra sino con el ejemplo; sobre todo el ejemplo de virtudes heroicas que lo consolidó. Estas virtudes, confirmada por los testimonios de los divinos milagros, le procuraron los honores de la Beatificación con lo que fue honrada el día 6 de noviembre del año 1938.

Pero la divina magnificencia no se quedó aquí: en efecto con nuevos e indudables signos dispuso que sea mayormente ensalzada. En la diócesis de Savona y Vetimiglia se extendió la fama y por su intercesión Dios obró dos milagros.

Con decreto del día 5 de febrero de 1941, fue resumida la causa de canonización, y fueron expedidas las cartas al Obispo de Savona para que instruyese el proceso Apostólico sobre las prodigiosas curaciones, para que lo siga fielmente; es así que examinado severamente el proceso, con decreto del día 26 de febrero del año 1943 fue reconocido el valor jurídico.

Posteriormente las curaciones se atribuyeron a la divina intervención, como evidencia de cuánto se puede decir.

• Raquel Teresa Rocchi de Negri a fines del año 1938 se encontraba afectada de diabetes, luego de diez años el mal se agravó, fue afectada de una grave gangrena en el pie derecho, tanto que a juicio de los médicos era necesaria la amputación. La enferma rechazó firmemente esto último e inició una novena de oraciones para que la Beata María Josefa le obtenga de Dios el milagro de su curación. Dios escuchó las oraciones de la Beata; en efecto Raquel quedó instantánea y perfectamente curada de la gangrena diabética del pie derecho, el día 27 de febrero del año 1939. Cuatro médicos y cuatro peritos elegidos por el oficio coincidieron en el diagnóstico y en el pronóstico. Y coincidieron en proclamar el milagro, con excepción de un médico que sólo una vez había visitado a la enferma.

• Pietro Molinari, habitante del pueblo de S. Biaggio della Cima, de la Diócesis de Vetimiglia, en el mes de octubre del año 1938 fue afectado de meningitis hemorrágica aguda, que lo llevó a una situación terminal sin ninguna esperanza de recobrar la salud, tanto que el día 4 de noviembre recibió la Unción de los enfermos; en tanto sus familiares imploraron la intervención de la Beta María Josefa. El día 6 de noviembre cuando en la mañana en la Basílica Vaticana se estaban celebrando los ritos solemnes de la Beata María Josefa, Pedro se encontraba agonizando; poco después del medio día, el mal desapareció totalmente, las fuerzas volvieron poco a poco. Tanto los dos médicos a cargo como los tres peritos del oficio afirmaron que esta maravillosa curación superó la fuerza de la naturaleza.

Ambos milagros se discutieron en la presencia del Cardenal Rafael Carlos Rossi, el día 28 de mayo de 1946 en la Congregación Antepreparatoria de esta Sagrada Congregación; luego en la Preparatoria el día 2 de marzo del siguiente año. Finalmente en presencia de SS. El Papa Pío XII el 18 de enero de este año, en el cual el que suscribe Cardenal Ponente de la causa propone su análisis., para determinar de qué tipo de milagro se trata.

Cada uno de los Revmos. Cardenales, de los Prelados oficiales y de los Padres Consultores manifestó su propio parecer. Pero el Beatísimo Padre no pronunció la sentencia definitiva a fin qué al resolver tan grave negocio, lo hiciese con renovada oración para conocer el beneplácito divino.

Finalmente eligió el Domingo de Septuagésioma para pronunciarse al respecto. Convocados el que suscribe Cardenal Ponente; el R. P. Salvatore Natucci Promotor General de la Fe y mi Secretario, después de haber ofrecido el devotísimamente el Sacrificio Eucarístico pronunció la sentencia:

Ordeno que este Decreto sea promulgado e incluido en las actas de la S.R.C.

Dado en Roma, el día 13 de febrero de 1949

DECRETO II

 

SAVONA. CANONIZACIÓN DE LA BEATA MARÍA JOSEFA ROSSELLO

DE LA TERCERA ORDEN DE SAN FRANCISCO. FUNDADORA DEL INSITUTO DE LAS HIJAS DE NUESTRA SEÑORA DE LA MISERICORDIA.

Está dada la aprobación de los dos milagros, después de la veneración concedida por la Santa Sede a la Beata, por lo tanto con seguridad se puede proceder a su solemne Canonización.

Cuanto más uno llega a la perfección cristiana, tanto más se estudiará la forma de imitar la vida de Cristo según lo expresado por el Señor: "El que quiere venir en pos de mí olvídese de sí mismo, tome su cruz y sígame. (Mt. 16,24).

Ninguno puede seguir a Cristo, si antes no ha controlado sus propias pasiones. Con todo el corazón y con toda el alma se debe amar a Dios, al prójimo por amor a Dios y estar dispuestos si fuese necesario a dar la vida misma hasta el sacrificio más extremo por la gloria de Dios y la salvación del prójimo.

La Beata María Josefa Rossello, nacida en Albisola Marina, cerca de Savona, fundó con la aprobación del Obispo, el Instituto de las Hijas de Nuestra Señora de la Misericordia, impulsada por un grande amor, hacia Dios, se negó a sí misma, se sacrificó y se dio totalmente por la salvación de las almas, creando escuelas y hospitales, levantando albergues y casas para las arrepentidas, fundó un seminario para la educación de los Clérigos y realizó obras innumerables, únicamente abandonada en Dios, con el patrocinio especial de San José, cuyo nombre decidió ponerse como religiosa junto al de la Virgen María. Pasó a la gloria celestial el año 1880.

La causa de su Beatificación, observa todas las prescripciones del derecho, fue introducida en esta Sagrada Congregación en el año 1924. Sus virtudes fueron declaradas heroicas en el año 1936 y los milagros aprobados en 1938 y en el mismo año fue solemnemente beatificada por el Papa Pío XI de feliz memoria.

Por su intercesión se realizaron nuevos prodigios; por este motivo la causa fue retomada en el año 1941, y los dos milagros fueron confirmados el día 13 del pasado mes.

Para que todo cuanto está prescrito en el Derecho para la Canonización, fuera observado por esta Sagrada Congregación, quedaba por discutir "las dudas". Luego de la aprobación de los dos milagros, de la veneración concedida a la Beata por la Sede Apostólica, con seguridad se puede proceder a su solemne Canonización.

Esta "duda" fue propuesta por el suscrito Cardenal Prefecto de la Sagrada Congregación de los Ritos y Ponente de la Causa, dudaron todos, tanto los Cardenales como los Prelados oficiales y los Padres Consultores y finalmente por unanimidad todos respondieron afirmativamente.

El Beatísimo Padre juzgó oportuno, antes de pronunciar la Suprema sentencia, conocer mejor el beneplácito divino. Elevada por tanto oraciones, eligió el día 6 de marzo, Domingo primero de Cuaresma, para manifestar su Sentencia. Convocó ante sí al suscrito Cardenal Ponente de la Causa; al R. P. Salvatore Natucci, Promotor General de la Fe y a mi Secretario, luego de haber ofrecido el Divino Sacrificio pronunció:

Con seguridad se puede proceder a la solemne Canonización de la Beata María Josefa Rossello.

Dado en Roma el día 6 de marzo de 1949.