Federico García Lorca


Soneto de la dulce queja

Tengo miedo a perder la maravilla De tus ojos de estatua, y el acento Que de noche me pone en la mejilla La solitaria rosa de tu aliento. Tengo pena de ser en esta orilla Tronco sin ramas; y lo que más siento Es no tener la flor, pulpa o arcilla, para el gusano de mi sufrimiento. Si tú eres el tesoro oculto mío, si eres mi cruz y mi dolor mojado, si soy el perro de tu señorío, no me dejes perder lo que he ganado y decora las aguas de tu río con hojas de mi otoño enajenado.

Testo Italiano

 
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