S. Francisco de Asís


Santa Clara 1193 - 1253

Santos Clara de Asís fue una colaboradora religiosa de Francisco de Asís y fundadora de la orden de las monjas clarisas.

En 1255 fue canonizada por San Alejandro IV.

En 1958 fue declarada santa de Pío XII, patrón de televisión y telecomunicaciones.

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Vida de una Santa

El domingo de Palmas, en la noche del 18 de marzo de 1212, la joven Clara de Offreducio acompañada por Pacifica de Guelfuccio, huyo por una puerta secundaria de la casa paterna, situada cerca de la catedral de Asís, San Rufino y se dirigió a escondidas a la Porciúncula donde a esperarla estaba Francisco con sus primeros frailes que la acogieron en su comunidad. Francisco le corto el cabello y le dio el aspero habito de pobreza y penitencia, con una cuerda en la cintura y un velo en la cabeza rapada. Su deseo de seguir a Cristo al modo de Francisco fue entonces cumplido, en aquella época Clara tenia 18 años.

Esto era el epilogo, de hecho, Clara y Francisco se habían encontrado periódicamente por dos años, durante esos encuentros Clara era vigilada por Bona de Guelfuccio, mientras que Francisco estaba acompañado por el fraile Felipe y por todo este tiempo Clara recibió de Francisco una guia de iluminación en las vías del espíritu, el resultado de aquellos encuentros fue su decisión de abrazar una vida según el evangelio.

Clara persiguió con tenacidad su proyecto, aun ante cualquier obstáculo que le impidiera seguir una vida de absoluta pobreza, por su fidelidad a las intenciones de Francisco, en cuanto compartía sus ideales y todavía más porque había sido llamada por Dios para seguir estos ideales. También un primo de Clara, Rufino, se había unido a la comunidad hacia el 1210 y se vuelve uno de los más fieles compañeros de Francisco. Clara seguramente conocía la publica discusión que Francisco había tenido con su padre en la presencia del obispo en 1206 y de su total cambio de vida y era fascinada de ella.

Después de haber sido acogida en la Orden, Clara fue hospedada por un breve periodo por las monjas bendectinas. Evidentemente esto sucede porque ella no podía estar en la Porciúncula y simplemente no habia ningún otro lugar donde acomodarla. Casi después fue alcanzada por su hermana Agnes. Aun así no paso mucho y Clara suplico Francisco de permitir de dejar las benedictinas y de conducir una vida verdaderamente franciscana. Asi, con el permiso del obispo, Francisco acomodo a ella y a su hermana Agnes en la cailla de San Damian, que el mismo había reconstruido y donde había escuchado la voz del Crucifijo, en la primavera del 1206, que el mandaba: "Francisco, repara mi casa, que esta cayendo en ruina".

Celano describe los primeros días de Clara a San Damiano como sigue: "Después de pocos días, ella se dirigió a la iglesia de San Ángel de Panzo. Pero ya que su alma no estaba en paz, por consejo del beato Francisco, regreso a la iglesia de San Damiano... En la celda de aquel pequeño claustro Clara se encerró por amor de su esposo celestial. En ella se escondió del tumulto del mundo e hizo prisionero su cuerpo por el tiempo que vivió".

No antes de 1215, Francisco compuso una especial formula de vida para Clara y sus compañeras, que ahora habían aumentado a cinco. Por aquellos tres años ellas siguieron la Regla de vida que Inocencio III había aprobado por los frailes en 1209.

Clara obtiene de Inocencio II y de Gregorio IX el privilegio de la pobreza, según el cual era concedido a las hermanas de vivir en total pobreza y que ninguno podía obligarla a aceptar bienes de cualquier genero. Las casas de las Pobres Clarisas eran sin donaciones y es esta absoluta pobreza la característica de su originalidad de su vida. Hasta aquel momento no se había escuchado decir que un monasterio pudiera vivir sin propiedades.

Santa Clara continuo a vivir en San Damiano por más de cuarenta años. Aquí Clara inicialmente fue alcanzada por su otra hermana Beatriz y por la madre Ortolana, seguida por otras mujeres y jóvenes y rápido fueron más o menos cincuenta. Clara quiso dar vida a una familia de claustro pobre, inmersas en la oración para si mismas y para los demás. Llamadas popularmente "Damasinas" y por Francisco: "Pobres Damas", serán entonces para siempre conocidas como: "Clarisas".

Clara prosiguió inquebrantable en su fidelidad a los ideales y a las enseñanzas de San Francisco. Murió el 11 de Agosto de 1253 y fue canonizada dos años después. De todos los seguidores de San Francisco, antes y después de ella, ninguno amo más y lo comprendió a el y su vocación evangélica como Clara, que llamaba a si mismo la "pequeña planta del beatísimo padre Francisco".

En 1958, Pío XII la proclamo patrona universal de la televisión. El día de Navidad, en la misa celebrada por Francisco, no estaba Clara porque estaba en cama a causa de su enfermedad. Queriendo participar a la celebración de Navidad, le habría aparecido una visión de la celebración.

Los Sarracenos estaban en las puertas de Asís, asediando San Damiano. Clara tomo el ostensorio y lo expuso en la ventana. Una luz cegadora espanto a los Sarracenos haciéndolos huir del convento y de Asís.

Es honrada hoy como Santa Clara, la fundadora de las Clarisas, que viven una vida completamente de claustro.